RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes
Virgen de los Desamparados.
El 24 de febrero de 1409 el padre Jofré se dirigía a la catedral de Valencia para pronunciar un
sermón de una misa durante la Cuaresma, cuando presenció el maltrato de un enfermo mental en una calle próxima a Santa Catalina (actual
Martín Mengod, anteriormente llamada Platerías).
Un grupo de jóvenes golpeaba y se burlaba de un hombre
perturbado, al que gritaban «¡al loco, al loco!», de acuerdo con la entonces
muy extendida creencia de que los locos eran posesos del demonio.
Se interpuso entre los agresores y el agredido, protegió al
hombre y se lo llevó a la residencia mercedaria, donde le dio cobijo y dispuso
que le curasen las heridas.
El domingo siguiente en la catedral, dedicó una parte de su
sermón a predicar en contra de “la persecución irracional y tanto más cruel
cuanto más inocentes, impotentes e irresponsables son las víctimas”, y
concretó que “Estas cosas son conocidas
de toda la ciudad de Valencia, por eso sería una cosa y obra muy santa que
Valencia construyera un albergue u hospital en el que tales locos e inocentes
estuviesen de tal manera que no deambulasen por la ciudad y no pudieran hacer
ni recibir daño."
El sermón fue escuchado por Lorenzo Salom (o Saloni), quien
junto con otros comerciantes y artesanos aportaron los fondos necesarios para
su materialización. Poco después, el Consejo General de la Ciudad aprobaba la
iniciativa.
El asilo se ubicó en lo que había sido una casa con huerta en
las afueras de la ciudad, cerca de la puerta Torrent, que pasó a ser conocida
como la “Puerta de los Locos”.
El 1 de junio de 1410 se inauguró el hospital con el nombre
de "Hospital d’Innocents, Follcs i Orats" bajo el amparo de la Virgen, Sancta
María dels Innocents. El vulgo enseguida le llamó "Hospital de Nostra Dona Santa
María dels Innocents".
La hermandad se constituyó bajo la advocación de "Nostra
Dona Sancta Maria dels Folls, Innocents e Desamparats" (Nuestra Señora
Santa María de los Locos, Inocentes y Desamparados).
El objetivo de la hermandad era atender a los enfermos, y
debido a la hambruna de la época y el gran índice de orfandad, las calles se
encontraban numerosos niños desamparados, por lo que el hospicio se amplió para recoger a
los niños desamparados, locos, expósitos y abandonados.
El año 1414 llegaron cuatro jóvenes, vestidos de peregrinos,
a la cofradía. Al recibirles el hermano cofrade que vivía en la casa, cuya
esposa era paralítica y ciega, le dijeron que en dos días les podían hacer una
imagen de la Virgen si les daban un lugar donde hacerlo y comida. Les llevaron
al lugar conocido como La
Ermita.
Pasados cuatro días y no oyéndose ningún ruido, forzaron la
puerta y encontraron la imagen de la Virgen María. Los extraños peregrinos
habían desaparecido; poco después sanó la esposa del miembro de la hermandad,
ciega y paralítica. El suceso dio origen a la leyenda de que "la feren els àngels" (la hicieron los ángeles).
En 1416 el rey Alfonso V el Magnánimo autoriza “que la imagen
de la Virgen María que se construya como titular de la referida entidad pueda
llevar acomodados entre los pliegues de su túnica a dos inocentes de los sacrificados
por Herodes”.
El 21 de abril de 1885, el papa León XIII concedió una
Bula pontificia por la que nombraba patrona de Valencia a la Virgen de los
Desamparados.
Iglesia de san Vicente.
A los
pies de la nave del Evangelio de la iglesia de san Vicente, vemos un retablo neoclásico procedente
del Convento Casa Grande del Carmen (ver), restaurado en 2007, que contiene la imagen
de la Virgen de los Desamparados.
Es una imagen
de candelero, bella réplica de la Patrona de Valencia realizada por el escultor
Gilabert a finales del XIX.
Fue traída a Sevilla
a finales del siglo XIX por el cardenal Sanz y Forés, arzobispo de Sevilla
entre 1889 y 1895, que era natural de Gandía (Valencia).
Preside una Asociación Cultural, fundada en 1889, de valencianos
radicados en Sevilla, que obtuvieron permiso para la fundación de la Cofradía
del entonces arzobispo de Sevilla, el anteriormente mencionado don Benito Sanz y
Forés.
La Asociación de
Fieles de Ntra. Sra. de los Desamparados celebra misa con Salve e Himno a su
Patrona los terceros sábados de mes y, por su íntima vinculación con la Casa
Regional Valenciana, organiza también numerosas actividades culturales
relacionadas con Valencia.
La imagen
presenta el rostro muy inclinado hacia adelante ya que la primitiva posición
de la patrona de Valencia era yacente (su cabeza reposaría entonces sobre una
almohada) y este detalle ha pasado a todas las copias.
Como
atributos iconográficos lleva un ramo de lirios y la cruz del Niño que
simbolizan la inmaculada pureza de la Virgen María y la corredención del humano
linaje.
A los pies están las
figuras de los Inocentes que son el emblema de la advocación, pues están de
rodillas “amparados” por el manto de la Señora.
Iglesia
de san Andrés
En la
cabecera de la nave del Evangelio se halla un retablo de estilo
barroco realizado en madera con las técnicas de tallado, ensamblado y dorado,
por un autor desconocido de finales del XVIII. Mide 6,42 metros de alto por
2,85 metros de ancho.
El retablo presenta una hornacina
entre estípites, presidido por una
magnífica talla de una Dolorosa que está documentado que fue realizada por Benito
Hita del Castillo en 1670.
Aparece arrodillada sobre un cojín, con un enorme corazón traspasado por el puñal de dolor en el pecho. Sus devotos del templo de San Andrés también la conocen como "Virgen de los Desamparados".
La talla de madera fue realizada mediante las
técnicas de estofado, policromado y dorado y su altura alcanza los 1,25 metros.
Virgen de los Desamparados