lunes, 20 de enero de 2025

ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA

Constantino Ponce de la Fuente.

Constantino Ponce de la Fuente

No se sabe con seguridad su fecha de nacimiento ni su ascendencia familiar.

Parece que nació en San Clemente (Cuenca, España), hacia 1502, en el seno de una familia judía conversa

Estudió en la Universidad Complutense Alcalá de Henares (Madrid), que constituía por aquellas fechas un foco de renovación en la vida cultural y espiritual del país. Aprendió Griego, Latín y Hebreo.  

En junio de 1533 se trasladó a Sevilla sin haber obtenido ningún grado universitario. Se desconocen las razones de su marcha de Alcalá y se especula que pudiera tener relación con medidas antierasmistas o por el establecimiento del estatuto de limpieza de sangre. Parece que vivió en la calle Espíritu Santo (ver)

Calle Espíritu Santo

En Sevilla entra en contacto con el Cabildo cardenalicio al que pertenecían Juan Egidio y Francisco de Vargas, compañeros de su etapa complutense. Completa su licenciatura en el Colegio de Santa María de Jesus, obtiene los grados pertinentes y es nombrado Predicador de la Catedral en 1533.

Mientras desempeñaba el cargo de predicador de la Catedral, fue ordenado presbítero en 1535 y se licenció en Teología.

Por entonces Sevilla se había convertido en el foco principal del protestantismo en España, pues algunos de los principales teólogos de la ciudad simpatizaban o se identificaban con el protestantismo, como sus compañeros Juan Gil Egidio y Francisco de Vargas y, además de hallarse allí el monasterio jerónimo de San Isidoro del Campo que contaba entre sus miembros con Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. El primero primer traductor de la Biblia completa al castellano a partir del hebreo y del griego, y el segundo revisor de la misma.

En 1548, aceptó el nombramiento de predicador real que le ofreció Carlos V, sale de Sevilla para ir con la corte en recorrido por las posesiones imperiales de Italia, Alemania y Flandes, donde tuvo ocasión de estudiar más a fondo las doctrinas de los reformadores y ponerse en contacto directo con ellos.

De regreso a Sevilla en 1555 se encontró con una situación política y eclesiástica radicalmente cambiada desde que Fernando de Valdés había sido promovido a arzobispo de Sevilla y nombrado inquisidor general.

Su amigo el Dr. Egidio, o Juan Gil, había sido condenado por la Inquisición y se había retractado públicamente de sus opiniones heréticas en un auto de fe.

A partir de 1557 ocupó la Canonjía Magistral, vacante tras la muerte del doctor Egidio, pero el 16 de agosto de 1558 fue detenido en el castillo de Triana bajo la acusación de herejía y sus bienes y biblioteca fueron confiscados y todos sus libros fueron incluidos en el “Índice” promulgado en 1559.

Se ha señalado como fecha posible de su muerte el 9 de febrero de 1560, y probablemente su muerte se produjo por una enfermedad agravada por las penalidades sufridas en la cárcel. En cualquier caso, se produjo antes de quedar concluido el proceso.

En un auto de fe, de 22 de diciembre de 1560, fue quemado el cadáver, así como una estatua que lo representaba en el gesto de predicar. “El Doctor Constantino Ponce de la Fuente, condenado y sentenciado al olvido por el Tribunal de la Inquisición, se iba a convertir en seguida en personaje muy discutido, citado por los protestantes con admiración y entusiasmo por su obra de reformador, y vituperado por los católicos a causa de su herejía”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario