sábado, 8 de octubre de 2022

 AREA DE TORNEO-GOLES

Calle Goles

La calle Goles discurre a lo largo del antiguo lienzo de muralla derribado en la segunda mitad del XIX. Tiene un trazado recto y algo curvado en su arranque. Hay edificios que se encuentran elevados sobre el nivel del resto de la calle.

Esta calle, así como sus alrededores, después de la reconquista de Sevilla, formó parte de un barrio llamado Goles o barrio de los Goles, cuya existencia histórica está demostrada en una carta firmada por el rey Alfonso X El sabio, en la que se confirma el cambio de unas casas en Sevilla.

Distintas opiniones de historiadores sobre el origen del nombre de la calle.

Fue llamada Huerta de Goles por el nombre de su dueño, pero algunos historiadores opinan que en este lugar había un templo oratorio, en la época romana, dedicado a Hércules y por error de fonética se diría Goles.

Según Luis Peraza, Goles quiere decir Hércules, perdida algunas letras y la C vuelta en G, que el tiempo suele hacer fácilmente, por lo que se quedó con su nombre antiguo, aunque corrupto.

Rogelio Reyes, en cambio, considera que no es una corrupción lingüística de Hércules, sino tal vez una derivación de la palabra Gules, perteneciente a la heráldica o, quizás, un topónimo de origen árabe.

José María de Mena piensa que la corrupción fonética de Hércules daría Er-coles, Er-goles y finalmente Goles.

Al ampliar la muralla a finales del siglo XI, la puerta situada en ese lugar se llamó Bad Er Goles (Puerta de Goles) lo que pudo dar nombre a la calle y aunque la puerta de la muralla se llamó, desde el siglo XVI, puerta Real, la calle siguió llamándose Goles.

Como calle goles consta en el padrón de pecheros de 1533, si bien al final del siglo XV se conoció como Adurve. Posteriormente, en los planos del siglo XIX, aparece como Muro de la Puerta Real. Finalmente, en 1869 vuelve a recibir el topónimo de Goles con el que sigue en la actualidad.

Resto de la muralla Almohade y azulejo indicativo

Destaca la presencia de uno de los vestigios de la muralla islámica, que discurre por el interior en dirección al Arenal, dónde vuelve a ser visible junto a la Torre de la Plata y que han sido recientemente restaurada por la Gerencia de Urbanismo.

Cañería de agua dentro de la muralla

Su caserío es variado y cumple una función residencial y destacan algunas por su belleza arquitectónica.

En una casa, sin número y en mal estado, se muestra una placa que indica: “En este lugar, junto a la Casa Grande del Carmen Calzado, estuvo la capilla de Nuestra Señora de la Soledad desde 1575 hasta 1810” .

La Casa Grande del Carmen de Sevilla fue el principal convento de esta orden en la ciudad (Ver). Se fundó en 1358. Fue desamortizado en el siglo XIX. Posteriormente pasó a ser utilizado como cuartel. En 1990 fue adquirido por la Junta de Andalucía y en 2002 pasó a ser utilizado como Conservatorio Superior de Música y Escuela Superior de Arte Dramático.

En el número 23, sobre la fachada de una vivienda particular, un azulejo muestra el siguiente texto: "En este solar estuvo ubicado el antiguo "Corral de la Mosca" del Siglo XVI, que como otros forma parte de la historia de esta Ciudad". Este azulejo es reflejo de una iniciativa particular para recordar la existencia del que fuera uno de los más antiguos corrales de vecinos de la ciudad. Aunque artísticamente no ofrece mayor valor, constituye un reconocimiento a la importancia que éste y otros corrales tuvieron en el desarrollo de las costumbres populares y en la propia evolución histórica ciudadana.


El Corral de Vecinos Andaluz tiene su origen en los adarves árabes –callejones ciegos con una sola entrada– y más propiamente en el curralaz mozárabe –corral sobre el que se abrían las puertas de las viviendas–. Se tienen noticias históricas de su existencia desde el siglo XIV, y con mayor precisión en el siglo XVI. Fue en esta época cuando experimentaron un gran desarrollo, especialmente en Sevilla, por ser puerto exclusivo de entrada y salida para las Indias. Es el modelo arquitectónico surgido en esta época el que se ha conservado hasta nuestros días y el que tanto ha contribuido a caracterizar la vida y el urbanismo de Sevilla y otras ciudades andaluzas.

Actualmente, el Corral de la Mosca es un edificio de Apartamentos, que conserva un patio central con fuente. En el hall, muestra un azulejo de la antigua Puerta de Goles.

Fachada principal de la calle Goles 23

Azulejo del Hall y patio central con fuente

El número 28, es de estilo regionalista iniciado por Jun Talavera y terminado por Rafael Gómez Cabrera, nos muestra un azulejo de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. 

Calle Goles número 28

El número 39. Es de estilo regionalista del arquitecto Francisco Pérez Bergalí.

Fachada principal de la calle Goles número 39

Detalle del dintel de la puerta principal y detalle del balcón principal


 ca la El número 43 es igualmente de estilo regionalista del arquitecto Francisco Pérez Bergalí.

Vista general del edificio y detalle de la esquina entre calle Goles y Baños  

El número 44, es un edificio modernista del arquitecto Gómez Millán y sirvió de cochera y caballerizas a la empresa de vehículos Laveran.

El número 48 A, debió ser una casa de vecino o una barreduela de artesanos. Pero no tengo información. Actualmente presenta una decoración floral y una fuente de gran belleza.



El número 54, puede ser la muestra de la actividad desarrollada hasta principios de siglo XX, consistente en la manufactura de cuerdas. En aquellos alargados patios y naves se labraban “jarcias” para embarcaciones y “redes”. La existencia de esta industria marinera está documentada desde 1668, año en el que el padrón parroquial de san Vicente cita una calle de Cordoneros (fabricante de jarcia) en los humeros. En 1915 y tras casi tres siglos de permanencia, la fábrica cerró, por el decaimiento general de la pequeña industria cordonera local pero también en la coyuntura del mercado inmobiliario en esos años. 


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