lunes, 14 de noviembre de 2022

 ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA

Doña Josefina Comer Ford, condesa de Sales 

Según indica Gómez Zarzuela en su guía de 1875, en la calle García Ramos, casa número 17, murió la célebre Doña Josefina Comer Ford, condesa de Sales, de gran influencia en la Cataluña de la Guerra Civil de 1820-23 y principalmente en la insurrección ultra-realista de 1827.

Rótulo de la calle García Ramos (ver)

Siempre se pensó que había nacido en Tarifa, pero lo hizo en Ceuta donde su padre, José de Comerford, sargento mayor del Regimiento de Infantería de Irlanda, al servicio de los reyes de España, natural de Cádiz, estaba destinado. 

Su segundo apellido, Mac Crohon, es el de su madre, María Josefa, que a pesar de haber nacido en San Sebastián era de origen irlandés.

Al quedar huérfana, en 1808, fue adoptada por su tío paterno, Enrique de Comerford, conde de Bryas, que con la invasión francesa abandonó la guardia valona y se trasladó a Dublín. Allí Josefina se educó en un ambiente ultracatólico.

Al morir el conde de Bryas, heredó su fortuna, y vivió un tiempo en Roma, y en 1820 regresó a España. 

La primera etapa de su vida pública está vinculada a la figura de Antonio Marañón, "el Trapense"a cuyo lado luchó contra los liberales durante el Trienio Liberal, especialmente en el establecimiento de la Regencia de Urgel

Precisamente por los servicios prestados, la Regencia de Urgel le concedió en 1823 el título de condesa de Sales.

El guerrillero fray Antonio Marañón, apodado “El Trapense”

Restablecido el absolutismo por la intervención de los Cien Mil Hijos de san Luis, fue confinada en Barcelona. 

A mediados de 1827 logró burlar la vigilancia policial a la que estaba sometida y desde Cervera financió y participó en la organización del movimiento de los agraviados o malcontents, que estableció en Manresa  la Junta Suprema Provisional de Gobierno de Cataluña.

Calomarde, capitán general de Cataluña, y el propio rey Fernando VII al frente del ejército expedicionario, acabaron con la insurrección y permitieron la captura de sus principales dirigentes, que fueron inmediatamente ejecutados.

Josefina de Comerford, fue condenada a reclusión perpetua en el convento de la Encarnación de Sevilla, y dado su carácter fuerte, fue pasando por distintos conventos a causa de sus actitudes contrarias a las reglas monásticas. Con la exclaustración decretada por Mendizabal 1835 quedó en libertad y fijó su residencia en Sevilla, llevando en adelante una vida discreta. 

En 1863 otorgó testamento y falleció de una pulmonía el 3 de abril de 1865. 


Llegó a ser conocida como "la Juana de Arco carlista", y diversos autores la han hecho protagonistas de sus novelas:

Agustín de Letamendi, estando aún viva, la hizo protagonista de su novela Josefina de Comerford o el fanatismo. Novela original, histórica y contemporánea (Madrid, 1849).

Con rasgos tomados de Letamendi, Francisco José Orellana  la incluyó en otra novela histórica de semejantes características, El conde de España o La inquisición militar (Madrid y Barcelona, 1856), cuya acción discurre en la insurrección de los malcontents.

Será también una de las protagonistas de la novela de Benito Pérez Galdós," Un voluntario realista", quien la describe, con edad más avanzada de lo que le correspondía, al presentarse en el convento ficticio de las dominicas de Solsona, centro de la conspiración absolutista.

El polifacético Cristóbal de Castro la incluyó en dos relatos, La inglesa y el Trapense (1926) y La generala carlista (1931).

También Pío Baroja se sintió atraído por las hazañas de esta guerrillera ultrarrealista, a quien dedicó un retrato idéntico al de Letamendi en Fantasmas de Tarifa, dentro de su Vitrina pintoresca. ESiluetas románticas, comenta que Josefina de Comerford quería ser “una Juana de Arco del clericalismo”, convertida en el alma de la conjura de la Federación de Realistas Puros.

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