lunes, 14 de noviembre de 2022

RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca

Don Antonio Chacón

Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz),según su partida de bautismo, "el día 16 de mayo de 1869, hijo de padres no conocidos y entregado recién nacido al zapatero Antonio Chacón Rodríguez y a su esposa María García Sánchez, vecinos de la calle del Sol, 60, que le reconocieron como hijo y le dieron sus apellidos". 

Calle y casa con su placa conmemorativa, donde se crio D. Antonio. Barrio de san Miguel. Jerez de la Frontera. Foto de José María Ruiz Fuente, año 1971


Desde muy pequeño ayudó a su padre en los trabajos de la zapatería y a desde los diecisiete años ya actuaba en el café cantante de Juan Junquera.

Don Antonio Chacón

Vivió en Sevilla, en el número 7 de la calle Mendoza de los Ríos (ver).


Muy dotado para el cante (tenía voz de tenor​), destacó especialmente cantando cartageneras, malagueñas, granaínas  y medias granaínas, que le valieron el popular título de "Don".​ Fue el primer cantaor payo que dio a conocer la escuela del cante flamenco. Con su técnica creativa y su voz rica en matices, fue seguido por muchos cantaores que enriquecieron el cante flamenco. Ha quedado en la historia, como uno de los más grandes maestros.

D. Antonio Chacón cantando en Sevilla, a la guitarra Javier Molina


Fue uno de los cantaores más solicitados, en la época de oro del cante, por toda la aristocracia, incluidos los Reyes de España, llegando a cantar en palacio.

Compartió escenario y compitió con algunos de los mejores cantaores del momento, La Serrana, Las Coquineras, La Bizca, El Perote, Enrique Ortega, Enrique el Mellizo, Francisco Lema "Fosforito"... Siempre acompañado a la guitarra por el gran Sabicas.

Comentario de Joaquín Herrera Carranza:” Efectivamente, ha pasado a la Historia del Flamenco como Don Antonio Chacón. Destacó especialmente en los cantes de levante, malagueñas, granaínas, etc., porque su VOZ era como entremetida o entremezclada de falsete y atiplada, poco apta para los cantes matrices:  tonás, solea, seguidillas, etc. Al estilo más reciente de Valderrama y Pepe Marchena. Sin embargo, Chacón fue enormemente respetado y también encumbrado.”

En los últimos años de su vida llevó una existencia desordenada, y murió en Madrid en 1.929.

Cuenta la historia, que su cadáver fue metido en un lujoso ataúd negro, con herrajes de plata y llevado en una carroza tirada por seis caballos. El cortejo fue presidido por el Duque de Medinaceli y se detuvo en la puerta del Teatro Pavón, donde muchos amigos y compañeros cantaron en su memoria, siendo enterrado seguidamente en el cementerio de la Almudena de Madrid. 


El cante llora una pena
desde que Dios lo llevo,
por eso quiero recordar
algo de la gran solera
de esta perfecta escuela
que dejo este gran maestro
llamado D. Antonio Chacón.

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