RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Pintores
Juan de Valdés Leal.
Nació en Sevilla en 1622. Hijo de
Fernando de Nisa, o Niza, natural de Torres Nuevas (Portugal), de oficio
desconocido, y de Antonia Valdés, natural de Sevilla.
Es posible que
comenzara su formación como aprendiz en el taller de Francisco de Herrera el
Viejo y la completara en Córdoba en el taller de Antonio del Castillo.
No existen noticias documentales del
pintor, posteriores a la partida de bautismo, hasta abril de 1647 cuando, cerca
de cumplir los 25 años, se publicaron sus amonestaciones matrimoniales en la
iglesia de San Vicente de Sevilla, aunque fue dispensado de las ultimas para
contraer matrimonio en Córdoba con Isabel Morales de Carrasquilla, hija de Pedro
Morales de la Cruz, maestro cuchillero inscrito como Hijodalgo en el padrón de
nobles.
De esta época cordobesa son importante
conjuntos pictóricos como el realizado para la iglesia de santa Clara y el
retablo del Carmen Calzado.
En 1649, año de la peste, abandona Córdoba pero no
existe documentación hasta diciembre de
1650 en que arrienda unas casas en la
calle de las Boticas de Sevilla, en la parroquia de Omnium Sanctorum.
De esta etapa es una numerosa
producción de obras individualizadas y grandes conjuntos de pinturas, como los
del Monasterio de San Jerónimo, la iglesia de San Benito de Calatrava, y la
Casa Profesa de la Compañía de Jesús.
En 1654 se le encuentra de nuevo censado en Córdoba,
donde el 26 de diciembre bautizó con el nombre de Luisa Rafaela a su
primera hija, a la que educó en la pintura y el grabado.
Su
regreso a Sevilla se relaciona con el 15 de julio de 1656, cuando arrendó una
casa en la collación de San Martín, junto a la Alameda de Hércules, actuando
como su fiador el arquitecto Francisco de Ribas. En esta casa nació su segunda
hija, Eugenia María, bautizada el 13 de septiembre de 1657 en la parroquia de
San Martín.
En enero de 1658 solicitó al cabildo
municipal la exención de la realización del examen de maestro pintor, alegando que
hacía muchos años que practicaba el oficio “en todo lo a el tocante”, pero que
“por la estrecheça de los tiempos”, no había podido examinarse aún. El cabildo
le concedió la licencia solicitada, por la que se le autorizaba a ejercer
libremente su oficio por espacio de seis meses.
Es posible que la urgencia para
obtener la preceptiva licencia, respondiese a su deseo de abrir taller contando
con la amistad de escultores y retablistas como Pedro Roldan, Pedro de Ribas, y
Bernardo Simón de Pineda.
En febrero
de 1661, año del nacimiento de su hijo Lucas, fue nombrado examinador del
gremio de pintores y ejercía al mismo tiempo el cargo de mayordomo de la
Hermandad de San Lucas, cargo al que renunció en febrero de 1663
El 25 de noviembre de 1663 fue
elegido por cuatro años presidente de la Academia, cargo que venía ejerciendo
Sebastián de Llanos tras la marcha a Madrid de Herrera el Mozo y la
renuncia de Murillo.
Son muy
escasa las noticias de los años inmediatamente posteriores, en los que vendió
una esclava portuguesa mulata de 26 años, llamada Polonia, casada con un
esclavo del jurado Gregorio Rodríguez y madre de una niña de dos meses, por 245
pesos de a ocho reales.
Nacieron
sus hijos Lucas (1661), María de la Concepción (1664), que profesaría como
monja cisterciense en el monasterio de San Clemente el Real, donde cultivó
también la pintura, y Antonia Alfonsa (1667).
En 1672 Valdés Leal ejecutó sus
famosas pinturas del Hospital de la Caridad de Sevilla en las que representó
las más impresionantes imágenes de la muerte que se han realizado en la
Historia, y que han constituido la base de su fama.
En los últimos años de su vida,
víctima de achaques y enfermedades, sus necesidades económicas le obligaron a
tener que seguir trabajando, en ocasiones en circunstancias poco favorables,
subido en altos andamios para pintar bóvedas en la iglesia de la Santa Caridad,
en la de los Venerables o en la del monasterio de San Clemente, por lo que en
ocasiones hubo de trabajar ayudado por su hijo Lucas.
El 9 de octubre de 1690,
hallándose enfermo, otorgó poder para testar a favor de su esposa, Isabel Morales de Carrasquilla, con quien tenía comunicadas sus últimas voluntades. Fue enterrado el 15
de octubre en la iglesia de San Andrés en la bóveda de la cofradía del
Santísimo Sacramento, y dejaba por herederos universales a sus hijos legítimos,
con las mandas acostumbradas.
Placa de Juan Valdés al lado de la portada principal de la iglesia de san
Andrés
El más directo de sus
discípulos fue de forma casi natural su propio hijo Lucas
Valdés (ver), colaborador en algunas de las obras del padre. También
fue discípulo Clemente de Torres (c. 1662-1732).
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