viernes, 15 de agosto de 2025

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Pintores  

Juan del Castillo.

La fecha exacta del nacimiento de Juan del Castillo no está documentada, aunque se estima que ocurrió hacia 1593, probablemente en Sevilla. Tampoco se conoce con certeza la de su fallecimiento, que debió de producirse entre finales de 1657 y comienzos de 1658 en Cádiz.

El primer registro documental sobre su vida se remonta a 1611, cuando ingresó en la congregación del Santísimo Sacramento de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús en Sevilla.

Cuatro años más tarde, en 1615, aparece nuevamente citado con motivo de su matrimonio con María Francisca Pérez, hija de su maestro, el pintor Antonio Pérez, quien era hermano de la madre de Bartolomé Esteban Murillo.

No se sabe con precisión cuándo obtuvo el grado de maestro pintor, aunque se calcula que fue entre 1624 y 1625, fecha en la que ya contaba con su propio taller. En él se formó el joven Murillo, discípulo que se convertiría en una de las grandes figuras de la pintura barroca sevillana. Antonio Acisclo Palomino, el célebre biógrafo de pintores españoles del siglo XVII, confirma esta relación de maestro y alumno.

Castillo contrajo matrimonio en dos ocasiones más, en 1630 con Catalina Suárez de Figueroa y, hacia 1645, con Mariana de Morales, con quien tuvo una hija bautizada al año siguiente en la parroquia de San Pedro. La última noticia documental que se tiene de él es de 1650, debiendo de morir algunos años después.

Su formación artística se desarrolló en el ambiente pictórico sevillano de principios del siglo XVII (aprox. 1605-1610), un periodo marcado por la coexistencia de dos corrientes: el manierismo, vigente desde décadas anteriores, y el naturalismo, introducido principalmente por el flamenco Juan de Roelas (ver) a partir de 1604. Este último estilo acabaría imponiéndose en el panorama artístico de la ciudad.

Universidad de Sevilla

En 1624 se presentó a examen para obtener el título oficial de pintor, aunque es probable que ya trabajara como tal. A este periodo se atribuyen obras como “Alegoría de la Institución de la Eucaristía con San Juan Evangelista” y “San Ignacio de Loyola”, hoy en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla y procedentes de la antigua Casa Profesa jesuita.

Museo de Bellas Artes

Entre 1634 y 1636 realizó el retablo mayor del convento de Santa María de Montesión, considerado su mejor trabajo conservado. Dedicado a escenas de la vida de la Virgen, incluía La Asunción como lienzo principal, acompañado de La Visitación, La Anunciación, La Adoración de los Pastores y La Adoración de los Reyes. En el ático se situaba una Coronación de la Virgen, hoy desaparecida.

Retablo Mayor del Convento de Montesión. Castillo, Juan del. Hacia 1634-1636. Museo de Bellas Artes. Sala IV. Procede de la desamortización de 1840

Asunción de la Virgen

Anunciación

Visitación 

Adoración de los pastores

Adoración de los Reyes Magos

San Juanito servido por ángeles. Castillo, Juan de. Hacia 1640. Óleo sobre lienzo. 117x 95 cm. Museo de Bellas Artes. Sala IV. Donación de D. José Moreno Larrazábal de 1932

Convento del Espíritu Santo

En 1620 contrató las pinturas del retablo mayor, actualmente en la parroquia de Brenes. Incluye representaciones de Santa Inés con Santa Catalina, San Ignacio con San Francisco Javier, San Jerónimo, San Antonio y San Agustín, y en el ático, una “Anunciación” con las figuras separadas del arcángel y la Virgen. De esta misma época es “La Aparición de Cristo atado a la columna con Santa Teresa”, notable por su detallado estudio anatómico.

Iglesia del Convento de santa Isabel (ver)

Hacia 1625 participó en las pinturas del retablo mayor dedicado a la vida de San Juan Bautista, del que solo se conservan “El Nacimiento de San Juan” y “San Juan Bautista Niño”.

También se le atribuye una “Virgen con el Niño” (colección particular, Carmona).

En torno a 1635 trabajó de nuevo para este convento en un retablo colateral con “La Adoración de los Reyes” y, en el remate, “Descanso en la huida a Egipto”, considerada una de sus composiciones más logradas.

Iglesia parroquial de Santa Ana

En 1625 pintó los retablos de la “Virgen del Rosario” y “El Descendimiento”, hoy en mal estado de conservación.

Iglesia de San Juan de la Palma

En 1637 realizó el retablo dedicado a episodios de los santos Juanes, hoy conservado en la iglesia de San Juan de Aznalfarache. Incluye escenas como El nacimiento de San Juan Bautista”, “San Juan bautizando a Cristo”, “La predicación de San Juan Bautista”, “El Martirio de San Juan Evangelista” y “San Juan Evangelista en Patmos”.

Iglesia de San Bernardo

En torno a 1630 puede situarse la ejecución de una “Santa Gertrudis” que pertenece a la iglesia de San Bernardo de Sevilla.

Iglesia de San Alberto

En 1633 se datan las pinturas que Castillo realizó para un retablo colateral en la iglesia de San Alberto de Sevilla, donde representó a los “Cuatro evangelistas” en las calles laterales y la “Coronación de la Virgen” en el remate.