RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes
Virgen del Reposo. Museo de Bellas Artes.
Virgen del Reposo. Anónimo. Siglo XVI. Óleo sobre tabla.
152 x 180 cm. Museo de Bellas Artes. Sala II. Donación de Doña María Sasiain
Aguirre de 1965
La Virgen del Reposo
constituye un ejemplo representativo de la iconografía mariana del Renacimiento
conservada en colecciones sevillanas. Se trata de una obra anónima,
adscrita al Renacimiento hispano-andaluz
y fechable en torno a 1530, aunque sin filiación
segura con una escuela o maestro concretos.
La ausencia de firma
y ciertos rasgos estilísticos —como el tratamiento del paño y la concepción del paisaje—
dificultan su atribución precisa, si bien revelan afinidades con talleres sevillanos
que asimilaron fórmulas centroeuropeas y lombardas
difundidas en la primera mitad del siglo XVI.
Detalle de la Virgen y el Niño
La composición
muestra a la Virgen con el Niño
sentada bajo un árbol, en medio de un paisaje sereno y luminoso. Esta
disposición remite a una variante de la Virgen en majestad o en oración,
interpretada aquí como un instante de descanso o “reposo”, quizá
durante la Huida a Egipto,
tema tradicional en la iconografía cristiana.
Detalle del crecimiento de las mieses de trigo
El fondo del
cuadro refuerza esta lectura: se distingue el episodio legendario de las mieses de trigo,
que crecieron milagrosamente para ocultar a la Sagrada Familia de los soldados
de Herodes, mientras que en el extremo opuesto se vislumbra la diminuta figura
de San José,
avanzando en su asno.
Detalle de la diminuta figura de San José
En el primer
plano, diversos motivos
secundarios —frutos, flores y pequeños objetos simbólicos—
enriquecen la escena y remiten a significados emblemáticos: los frutos, por ejemplo, pueden aludir
tanto a la fecundidad
como a la Pasión de Cristo.
La Virgen ofrece al Niño un melocotón tomado del
árbol, gesto que resume el tono afectuoso e íntimo de la escena. La pintura
transmite una atmósfera de dulzura y
ternura que refuerza su carácter devocional y doméstico, alejándola
de los modelos solemnes del retablo monumental.
Detalle del melocotón