AREA DE SAN ROMAN
Iglesia del Valle. Santuario del templo de Ntro. Padre Jesús de la
Salud y María Stma. de las Angustias Coronada. Hermandad de los Gitanos.
Historia
Según la
leyenda, en las afueras de la ciudad de Sevilla vivía una mujer, natural
de Écija con su hijo de corta edad. Había quedado viuda y para mantenerse había
abierto una hospedería. La casa amplia, poseía un patio y en el patio un
pozo. Un día el chiquillo jugando cayó al pozo, la madre acude a la Virgen del
Valle, patrona de Écija y le promete donar su casa para un convento donde
siempre se cantara la gloria del Hijo de Dios y de su Madre. Las aguas subieron
llevando al niño sano y salvo a su madre, ella cumplió su promesa entregando su
propiedad a los religiosos dominicos.
Así, se crea el convento de Nuestra Señora del Valle como
establecimiento religioso fundado en 1403, en la actual calle verónica, por monjas dominicas,
y constaba de Iglesia, dependencias, claustros, jardines y huerta.
Alonso
Morgado (ver) dice en su Historia de
Sevilla (1587) que el nombre "del Valle" viene del valle
y la arboleda que se encontraban en este sitio donde existía un desnivel que se
utilizaba para almacenar agua.
La
congregación fue disuelta en 1507 y estas monjas fueron repartidas entre
los Conventos de Madre de Dios y San Clemente.
Posteriormente, el edificio fue ocupado por la Congregación de Santa Catalina
de la Penitencia, una comunidad de terciarias dominicas apoyada por Isabel la
Católica.
La congregación se fusionó con
la del Monasterio de Santa María la Real en 1511, siendo
arzobispo Diego de Deza.
En 1529 el convento pasó a ser
ocupado por la Orden de los Padres Regulares Terciarios de San Francisco hasta 1657.
En 1657 fue ocupado por
la Orden de los Franciscanos Observantes que, integrados en los frailes
recoletos, permanecieron en el convento hasta la desamortización de 1835.
En 1810, en la invasión
francesa de Sevilla, el convento fue exclaustrado y buena parte de sus enseres
fueron destruidos.
En
1814 vuelven los franciscanos, procediendo a labores de
restauración,
y serán sus últimos moradores ya que, como hemos comentado, en 1835 con la
ley de desamortización de Mendizábal el monasterio se subastó, fue comprado por
un vecino que a su vez lo alquiló a 90 familias convirtiéndose todo en pequeñas
parcelas de huertas y casas de vecinos mal pagadas y abandonadas, la Iglesia
pasó a ser filial de la parroquia de San Román.
En el
convento se encontraba la imagen de la Virgen del Valle. Una leyenda dice que
la imagen de la Virgen se encontraba abandonada y en mal estado en la Parroquia
de San Román. Un sacristán fue a tirarla al fuego, pero se le apareció la
Virgen para reprocharle esa intención. El sacristán dio cuenta al arzobispo del
milagro, celebró cultos en honor a la Virgen y dejó la imagen en el Convento
del Valle.
La desamortización de 1835 supuso la exclaustración de
los frailes y la secularización del convento. Aunque la iglesia se mantuvo
abierta bajo la supervisión de un capellán, el edificio principal fue utilizado
como almacén de grano y, como hemos comentado, posteriormente como casa de
vecinos.
En 1856
el franciscano Mariano Pilar de la Torre, que
había pertenecido a la comunidad exclaustrada y que actuaba de visitador de la
Orden Tercera Seglar, comenzó la restauración de la iglesia abandonada.
No obstante, la restauración fue insuficiente y la iglesia fue derribada en
1873 para realizar la actual, finalizada en 1877.
En 1864 el
edificio del convento fue adquirido por la viuda del marqués de Villanueva,
quien lo entregó a la congregación de religiosas del Sagrado Corazón para la
fundación de un colegio femenino que
hizo uso de la iglesia, y que funcionó desde 1866 hasta
1975, siendo conocido popularmente como “Colegio del Valle” con alta fama por
la educación de las “niñas bien” de la Sociedad Sevillana.
En 1975
la congregación se trasladó al Aljarafe y vendió el convento a una empresa
inmobiliaria, concretamente a la inmobiliaria del Banco de Granada. Se
produce entonces un gran expolio de altares, cristaleras, herrajes, azulejos,
solerías, antes de que la empresa procediera al derribo de todas las
edificaciones, excepto la iglesia, la puerta principal y
un retablo cerámico.
El
derribo dejó al descubierto doscientos cincuenta metros lineales de muralla
almohade, con tres torreones, que estaban situados en el interior del convento
y que separaban sus jardines de las viviendas colindantes.
Sin
embargo, el movimiento ecologista, y sobre todo el vecinal, impidieron la
construcción prevista pues el Ayuntamiento negó la licencia a la inmobiliaria,
lo que motivó un largo pleito judicial, que concluyó al llegar a un acuerdo por
el cual la corporación municipal adquirió la propiedad del terreno y en 2010 se
construyeron los Jardines del Valle.
Mientras tanto, la Iglesia seguía en total ruina y fue cedida en 1996 a la Hermandad de los Gitanos, que
la restauró, con la ayuda de
la duquesa de Alba, y la convirtió
en su sede canónica en 1999.
La Iglesia del antiguo
convento del Valle, actual sede de los Gitanos, en la década de los 60 (ver)
(CC BY 3.0)
En
2007, bajo decreto pontificio, el cardenal arzobispo de
Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, consagró el templo en santuario. El nombre
completo del templo pasó a ser el de Santuario de Nuestro Padre Jesús de la
Salud y María Santísima de las Angustias Coronada.
En 2014 fueron enterradas en
este santuario la mitad de las cenizas de la duquesa de Alba, Cayetana
Fitz-James Stuart, hermana y camarera de la Virgen de las Angustias.
Hermandades
En el convento se establecieron varias hermandades:
En una capilla de la iglesia del convento tenía su
sede la Hermandad de San Diego, que encargó un retablo para la misma en 1603.
En 1544 se trasladó a una capilla de este lugar, desde
el monasterio de Santiago, la Hermandad de Jesús del Gran Poder
En 1450 se fundó en este convento la Hermandad de la
Santa Faz y Nuestra Señora de la Encarnación, que aprobó sus nuevas reglas en
1558, por las que se constituía como cofradía de penitencia, con sede en una
capilla del claustro.
En 1540 se fundó en la Iglesia
de San Martín la Hermandad de la Coronación de Espinas, que posteriormente,
se trasladó al Convento de Monte-Sion en este mismo siglo y, a
finales del siglo XVI, tenía
su sede canónica en el Convento del Valle.
En 1590,
ambas se fusionaron para formar la actual Hermandad del Valle, con el nombre completo de Cofradía del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, Nuestro Padre
Jesús con la Cruz al Hombro, Nuestra Señora del Valle y Santa Mujer Verónica.
En 1695 situaron su sede en la capilla de la iglesia
donde había estado la Hermandad del Gran Poder.
En 1810, con motivo de la ocupación francesa, la
hermandad se trasladó a la Iglesia de San Román y en 1816 regresó al
Convento del Valle.
En 1827, debido al mal estado de la capilla, se
trasladaron a la Iglesia de San Andrés. En la actualidad, la Hermandad
del Valle tiene su sede en la Iglesia de la Anunciación.
Exterior
El
edificio es moderno, austero y de estilo neogótico, con las fachadas
prácticamente lisas.
Vista general del
muro del evangelio
En el muro de la nave de la Epístola se muestran una
hilera de óculos y una sencilla puerta de acceso, formada por bloques de piedra
caliza, con forma de arco ojival.
Muro de la epístola
Detalle de la portada
A la izquierda de la portada una estrecha ventana de
aspecto mudéjar y dos retablos cerámicos, María Santísima de las Angustias y
Nuestro Padre Jesús de la Salud, ambos de Emilio Sánchez Palacios de 1999.
Ventana
de aspecto mudéjar y retablos cerámicos
María
Santísima de las Angustias
Nuestro
Padre Jesús de la Salud
La portada principal, a los pies del templo, de estilo
neogótico, muestra un óculo a cada lado y en el segundo cuerpo dos ventanas
dobles rematadas por un nuevo óculo. Se remata con una cruz de forja.
Portada
principal
Detalle
de la puerta principal
Detalle
de las ventanas del segundo cuerpo
Detalle
de la Cruz
A la
izquierda de la basílica se encuentra en la nueva y amplia Casa Hermandad.
Torre-Campanario
La torre
es de pequeño tamaño, se sitúa en el lado del evangelio y y tiene una pequeña
espadaña con dos campanas y se cubre con un tejadillo a dos aguas.
Visión
de la fachada principal con la Torre- Campanario
Detalle
de la espadaña y campanas
Interior
Atrio
Entrando por la puerta principal se
accede a un pequeño atrio que a derecha e izquierda muestra dos retablos
cerámicos de los titulares de la hermandad.
Estos retablos son los originales de
Antonio Morilla de 1953 que se colocaron inicialmente en la fachada de la
iglesia de san Román. Durante las obras de restauración de esta iglesia se
produjo un incendio que afectó al retablo del Cristo, por lo que se decidió
restaurarlo y colocarlos en la ubicación actual.
Vista del lado de la epístola del atrio
Retablo de la Virgen de las Angustias
Vista del lado del evangelio del atrio
Retablo de Nuestro Señor de la Salud
Mármol dedicado a la Duquesa de Alba
General
El templo es de
planta rectangular, con tres naves, iluminadas
por ventanas tipo óculos. La nave central es de mayor tamaño y está cubierta de
madera al estilo mudéjar, mediante la técnica de par y nudillo, luciendo en el
centro el escudo de la Hermandad de los Gitanos. Las naves laterales están
cubiertas por galerías o tribunas que recorren todo el templo.
Las naves están separadas por arcos apuntados,
sostenidos por pilastras polilobuladas, decoradas superiormente con las
imágenes de los apóstoles.
Destacan, finalmente, las pilas de agua bendita.
Vista
general del templo desde los pies
Detalle
del artesonado de par nudillos con el escudo de la hermandad
Detalle
de un ventanal
Pila
de agua bendita
Pila
de agua bendita
San
Pablo
Santiago
el Mayor
San
Mateo
San
Bartolomé
San
Andrés
San
Pedro
San
Juan
El
Mayor
San
Tomas
San
Judas Tadeo
Realizamos la
visita como siempre, desde los pies de la nave de la epístola, continuamos por
el presbiterio y altar mayor, para seguir por la nave del evangelio desde su
cabecera y terminar a los pies del templo.
Epístola
Vista
de la nave de la epístola
La primera
capilla del lado de la epístola contiene una pintura de estilo moderno, de
fecha, autor y desconocido, que representa “La Resurrección”.
Debajo una
hornacina con restos de la duquesa de Alba (Cayetana Fitz-James Stuart) con una
lápida de mármol con versos de Isabel de León, Marquesa de Méritos.
Vista
general de la primera capilla
Cuadro
Resurrección
Mármol
de la hornacina de la Duquesa de Alba
Detalle
Le sigue la Capilla de la Virgen del Valle, antigua
titular de la Iglesia del primitivo convento (ver).
Se trata de una
talla de origen medieval de autor desconocido. En 1801, Juan de Astorga (ver) la
restauró cambiando completamente su aspecto, pues le hizo una mascarilla de
papelón con cabellera de estopa e introdujo un documento con los detalles del
contrato.
El resto de la
imagen, que permanece oculta por la vestidura, es original y de tamaño más
pequeño que el que corresponde a su aspecto vestida.
El Niño Jesús es sostenido con su brazo
izquierdo y es una obra barroca.
Vista
general de la capilla de la Virgen del Valle
Virgen
del Valle
Detalle
de la Virgen y el Niño
Detalle
del rostro de la Virgen
Detalle
del Niño
En la cabecera
de la nave destaca un cuadro de la Virgen del Rocío, a la izquierda de la
entrada a la Capilla Sacramental.
Cabecera
de la nave de la epístola con la puerta de acceso a la Capilla Sacramental
Cuadro
de la Virgen del Rocío
En la entrada de la Capilla
Sacramental vemos la imagen de Santa Magdalena Sofía Barat (ver),
fundadora de la Sociedad del Sagrado
Corazón, orden que regía el colegio del Valle donde se sitúa la basílica, y del
Dominico y popular San Martín de Porres (ver).
Dos placas de mármol en relación con
la Hermandad de la Macarena y del Gran Poder.
Entrada
a la Capilla Sacramental
Santa Magdalena Sofía Barat
Detalle de Santa Magdalena Sofía Barat
Detalle del niño
Detalle del niño
San Martín de Porres
Detalle de San Martín de Porres
Hermandad
de la Macarena
Hermandad
del Gran Poder
La Capilla Sacramental está presidida por
un retablo de estilo barroco realizado en 1955 por el escultor José Vázquez
Sánchez, según diseño del padre Ardales.
Es el antiguo retablo que, en la
iglesia de san Román, acogía a los titulares de la hermandad y actualmente lo
sigue haciendo cuando el Altar Mayor está ocupado por otra actividad
litúrgica.
Vista
general de la Capilla Sacramental
Detalle
de la cubierta de madera
El retablo consta de tres calles coronada con un dosel
con el escudo de la Hermandad y dos ángeles pasionistas.
Detalle
del retablo
Detalle
del escudo de la Hermandad
Dos
ángeles pasionistas
Dos ángeles pasionistas
Está presidido
por una Inmaculada confeccionada con barro y telas encoladas por Francisco
Fernández Enríquez y Rubén Fernández Parra en el año 2000.
La corona y la media
luna son de plata, de Manuel de los Ríos.
Inmaculada
Detalle
de la Inmaculada
Detalle de la Inmaculada
A los lados, ángeles sedentes, procedentes del antiguo
paso de Cristo, realizados por José Fernández Andes.
Ángeles
sedentes
Ángeles sedentes
Ángeles sedentes
Ángeles sedentes
Finalmente
destaca la puerta del Sagrario con el cordero sobre el libro de los siete
sellos.
Puerta
del Sagrario
A cada lado del
retablo un lamparero y en el suelo, en el lado izquierdo una pequeña capillita
con la Virgen y el Niño.

Lamparero
del lado derecho
Virgen
y el Niño
Detalle
de la Virgen y el Niño
En las paredes
cuelgan cuadros modernos de ángeles con los atributos de la pasión y de la vida de
Jesús, y un mármol de la fundación de la Hermandad de la Santa Faz.
Ángel
con escalera
Ángel
con la corona de espinas
Ángel
con el cáliz
Ángel
con el flagelo
Natividad
Natividad
Descendimiento
Mármol: En el año del señor de 1450, bajo el patrocinio
de SS Nicolás V, el Emmo. y Rvdmo D. Juan de Cervantes, Cardenal-Arzobispo de
Sevilla, fundó en este antiguo convento de padres franciscanos recoletos de
Ntra. Sra. del Valle, la Hermandad de la Santa Faz de Ntro. Sr. Jesucristo. En
el DL aniversario de esta efeméride, la Archicofradía de la Coronación de
Espinas, Ntro. Padre Jesús con la Cruz al hombro y Ntra. Sra. del Valle, acordó
colocar esta placa, para perpetua memoria. Nuestro eterno agradecimiento a la
Hermandad de Ntro. Padre Jesús de la Salud y Mª Stsma. de las Angustias. Año
jubilar 2000
Presbiterio
El
presbiterio está separado de la nave central por un arco toral ojival. Se cubre
parcialmente con una tribuna sobre la que hay una vidriera.
Detalle del
Presbiterio
A media
altura de las pilastras que soportan el arco toral, se nos muestran dos ángeles
lampararios, tallados y policromados por Rubén Fernández de Parra y Francisco
Fernández Enríquez.
Ángel lamparario del
lado de la epístola
Detalle
Ángel lamparario del
lado del evangelio
Detalle
En el
centro del presbiterio, sobre una gran peana de mármol destaca la imagen de Nuestro Padre
Jesús de la Salud.
La
imagen, donada por la familia Peinado, es moderna, de 1983, de José Manuel
Rodríguez Fernández-Andes (ver), con la policromía realizada por Guillermo Bonilla,
buscando el máximo parecido con la anterior, desaparecida en el incendio de san
Román.
Nos
muestra a un Nazareno con la cruz al hombro y claros rasgos de la etnia gitana,
en actitud itinerante camino del Calvario. Inicialmente se concibió como imagen
de candelero, pero en 1982 se le esculpió cuerpo y miembro, quedando tallado en
su totalidad.
Vista lateral
Vista frontal
Detalle del rostro
Detalle del rostro
Detalle de las manos
Detalle de los pies
En el
lateral del evangelio se dispone un magnifico crucifijo.
Crucifijo
Detalle de la cara y
los brazos
Detalle de la cara
Detalle de la herida
del costado y el paño de pureza
Detalle de los pies
Altar Mayor
En el
centro se dispone un camarín barroco del siglo XVIII, procedente del convento
de Santa Florentina de Écija, realizado en madera tallada, dorada y policromada
en celeste con motivos vegetales, presentando rocallas y espejuelos. Tiene un
friso con las Letanías de la Virgen (ver).
Camarín central
Detalle del friso
con las Letanías de la Virgen: La fuente, el ciprés, la palmera, el pozo….
En la
parte superior del exterior se dispone un dosel rematado por una pintura de
Santa Florentina (ver).
Santa Florentina
En la parte inferior del camarín se encuentran unas
hornacinas protegidas mediante vidrios que contienen figuras de San Agustín (ver) y
San Nicolás (ver), obras de Darío Fernández Parra (ver) en madera de cedro, dos angelitos y
la Virgen de África (ver), Patrona de Ceuta, en el centro, realizada en plata por Villarreal en 1974.
San Agustín
San Nicolás
Angelitos
Angelitos
Virgen de África
En el
centro del camarín se ubica la Virgen de las
Angustias, que se encargó, para sustituir a la quemada en el 36 atribuida a
Montes de Oca (ver), al
imaginero Rodríguez Fernández Andes en 1938 (ver), que la donó a la hermandad.
Es una
imagen de candelero de 1,64 m, con ojos de vidrio, pestañas artificiales, cinco
lágrimas de cristal, dos en la mejilla derecha y tres en la izquierda, la boca
entreabierta marcando los dientes superiores y la lengua.
Virgen de las Angustias
Detalles
Detalles
Detalles
A los lados
del camarín vemos dos retablos repisas, obras modernas de Francisco Betazos.
A la derecha
con la pintura de la Anunciación en el centro, San Joaquín (ver) en el ático y la
Piedad a los pies. En los laterales del marco se muestra a la Virgen con el
Niño y san Juanito y el corazón de Mater Dolorosa con los siete puñales.
Retablo
Detalle de la
Anunciación
San Joaquín
Piedad
Virgen con el Niño y
san Juanito
Corazón de Mater
Dolorosa con los siete puñales
A la izquierda,
el retablo muestra a Jesús con Santo Tomas, Santa Ana (ver) en el ático y la huida a
Egipto en los pies. En los laterales del marco se muestra la custodia y Jesús
atado a la columna.
Retablo
Detalle de Jesús con
santo Tomas
Santa Ana
Huida a Egipto
Custodia
Jesús atado a la columna
No he podido acceder, por lo
que no puedo aportar las fotografías, pero conozco que en la parte que da
acceso al camarín de la Virgen de las Angustias hay una serie de cuadros de la
vida de Jesús y María con el nombre de Escala dolorosa, pues representan los
Siete Dolores de la Virgen María. Estas obras, de 2008, fueron encargadas por
la duquesa de Alba a Raúl Berzosa. Fueron bendecidas por el cardenal Amigo
Vallejo. Dichas obras son: La profecía de Simeón, La huida a Egipto, La pérdida
del niño Jesús en el templo, María encuentra a Jesús cargando con la Cruz (lo
representan los sagrados titulares), La crucifixión y muerte de Jesús, María
recibe a Jesús bajado de la Cruz y La sepultura de Jesús.
Evangelio
Vista de la nave del evangelio
La primera capilla, desde la cabecera del evangelio está
dedicada al Beato Ceferino Giménez
Malla “El Pelé” (ver), primer gitano
que sube a los altares. Se trata de una talla completa en madera de cedro
realizada por Darío Fernández Parra (ver). Se presenta junto a un niño al que entrega
pan con chocolate. El beato viste camisa morada y cordón del hábito del
Nazareno. Lleva un rosario en la mano y la cruz franciscana en el cuello.
La imagen fue bendecida por fray Carlos Amigo Vallejo
el 13 de mayo de 2001.
En la pared cuelga un retablo cerámico de Nuestra
Señora de Consolación de Utrera.
Vista general de la
capilla del Beato Ceferino Giménez
Malla “El Pelé”
Detalle del beato con el
niño
Detalle del beato
Detalle de la camisa y
la cruz del beato
Detalle del Niño
Detalle del pan con dos
onzas de chocolate
Historia del beato
Retablo
cerámico de Nuestra Señora de Consolación de Utrera: “El XX de mayo de 2007, en
el V centenario de Ntra. Sra. De Consolación de Utrera, SER. Fray Carlos Amigo
Vallejo, Cardenal Arzobispo de Sevilla anunció la proclamación como Santuario
del templo de Ntro. Padre Jesús de la Salud y María Stma. de las Angustias
Coronada”.
Le sigue una capilla dedicada a San Juan Evangelista, obra
de José Vázquez Sánchez de 1955.
Vista general de la
capilla de san Juan Evangelista
San Juan Evangelista
Detalle del rostro
Detalle de los pies
A continuación, la capilla dedicada a Santa Ángela de
la Cruz (ver), con una imagen en madera de cedro de Antonio Joaquín Dubé de Luque (ver), delante de un cuadro de la Divina Pastora de
Cantillana, pintado por José Antonio Rodríguez Hidalgo con marco de Antonio
Payan Calero.
Vista
general de la capilla de Santa Ángela de la Cruz
Detalle
del cuadro de la Divina Pastora y Santa Ángela de la Cruz
Detalle
del rostro de Santa Ángela de la Cruz
La siguiente capilla contiene un Confesonario y sobre
él el cuadro del Cristo de la Cárcel (ver), replica del venerado en Mairena del Alcor
y regalado por la familia del cantaor Antonio Mairena.
Vista
general de la capilla del Cristo de la Cárcel
Cuadro del Cristo de la
Cárcel
Detalle del cuadro del
Cristo de la Cárcel
A los pies del templo, podemos apreciar el interior de
la portada principal.
Vista de los pies del
templo desde su cabecera
Detalle de la portada