lunes, 2 de junio de 2025

 RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas Mártires 

Ceferino Giménez Malla "El Pelé".

Ceferino Giménez Malla “El Pelé”.(ver) (CC BY 3.0)

Ceferino Giménez Malla, conocido como El Pelé o el Tío Ceferino, hijo de padres gitanos españoles, nació en Fraga (provincia de Huesca), probablemente el 26 de agosto de 1861, fiesta de san Ceferino Papa, de quien tomó el nombre.

Su profesión era la de tratante de caballos y artesano de cestería, por lo dedicó los mejores años de su vida a la compraventa de caballerías por las ferias de la región y a la venta ambulante de los cestos que fabricaba con sus manos, llegando a tener una buena posición social y económica, que estuvo siempre a la disposición de los más necesitados.

Se casó, al estilo gitano, con Teresa Giménez Castro, una gitana de Lérida, y se estableció en Barbastro. En 1912 regularizó su unión celebrando el matrimonio según el rito católico. No tuvo hijos, pero adoptó de hecho a una sobrina de su esposa, llamada Pepita, cuyos hijos viven todavía.

Comenzó desde entonces a frecuentar la iglesia hasta convertirse en un cristiano modelo, pues asistía a misa diariamente, comulgaba con frecuencia y rezaba cotidianamente el rosario, y aunque no supo nunca ni leer ni escribir, era amigo de personas cultas y fue admitido como miembro en diversas asociaciones religiosas: Jueves eucarísticos, Adoración nocturna, Conferencias de San Vicente de Paúl e ingresó como laico en la Orden Franciscana Seglar en 1902.

En una ocasión, fue injustamente acusado de robo y encarcelado, aunque finalmente fue declarado inocente. Durante su juicio, el abogado que lo defendía dijo: “El Pelé no es un ladrón, es san Ceferino, patrón de los gitanos”.

Al inicio de la guerra civil española, en los últimos días de julio de 1936, fue detenido por un grupo de milicianos republicanos al salir en defensa de un sacerdote que arrastraban por las calles de Barbastro y estaban golpeando a culatazos para llevarlo a la cárcel.

Le ofrecieron la libertad si dejaba de rezar el rosario, pero prefirió permanecer en la prisión y afrontar el martirio.

En la madrugada del 8 de agosto de 1936, lo fusilaron junto a las tapias del cementerio de Barbastro. Murió con el rosario en la mano, mientras gritaba su fe: “Viva Cristo Rey”.

Fue beatificado por el papa Juan Pablo II en 1997, siendo así el primer gitano  elevado a los altares, ​ estando su proceso de canonización en la fase final.

Iglesia del Valle. Santuario de la Hermandad de los Gitanos

La primera capilla, desde la cabecera del evangelio está dedicada al Beato Ceferino Giménez Malla “El Pelé”, primer gitano que sube a los altares. Se trata de una talla completa en madera de cedro realizada por Darío Fernández Parra (ver). Se presenta junto a un niño al que entrega pan con chocolate. El beato viste camisa morada y cordón del hábito del Nazareno. Lleva un rosario en la mano y la cruz franciscana en el cuello.

La imagen fue bendecida por fray Carlos Amigo Vallejo el 13 de mayo de 2001.

 

Beato Ceferino Giménez Malla “El Pelé”

Detalle del beato

Detalle de la camisa y la cruz del beato

Detalle del Niño

Detalle del pan con dos onzas de chocolate

No hay comentarios:

Publicar un comentario