RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística
Juan de Astorga Cubero.
Juan de Astorga Cubero nació en
Archidona, provincia de Málaga, el 22 de agosto de 1777. Fue el hijo
primogénito de Francisco de Astorga y María Cubero y fue bautizado en la
Iglesia de Santa Ana de este municipio el 31 de agosto con el nombre Juan
Sinforiano José.
Llegó a
Sevilla entre 1789 y 1791, y en 1793 comenzó sus estudios, como imaginero y
escultor, en la Real Escuela de las Tres Nobles Artes, teniendo como profesor a
Cristóbal Ramos (ver).
Entre
1795 y 1803, con la suspensión de la Escuela de las Tres Nobles Artes, vivió con
su maestro Cristóbal Ramos, para continuar recibiendo instrucción, en la calle
San Acasio (collación de la Magdalena) y en la calle Bolsa de Hierro (collación
de San Pedro).
El 8 de junio de 1801 contrajo matrimonio con María
Josefa Miranda en la Iglesia de santa Catalina. En 1804 se trasladó a
vivir a la calle Real (hoy Bustos Tavera, 1), en la collación de San Marcos, hacia
1812 residió en la calle Amor de Dios, número 37 y en la década de 1840 se
mudará a la calle Trajano, número 6. Su primer hijo, Francisco, se ordenó sacerdote
en 1825 y llegó a ser deán de la Catedral de Córdoba en 1865. Su segundo
hijo, Gabriel, sería escultor y realizaría importantes trabajos, tanto en
imágenes nuevas, como en restauraciones de imágenes ya existentes.
En 1810 fue nombrado profesor ayudante de Escultura en
la Escuela de Tres Nobles Artes y desde entonces mantuvo con ella una gran
vinculación, como director tras la muerte de Blas Molner, como secretario, tras
la enfermedad y renuncia de Joaquín Cabral y Bejarano, y como director de la
sección de Escultura tras la muerte de Martín Gutiérrez.
Formó parte de
la comisión nombrada para para examinar,
inventariar y recoger los archivos y bibliotecas de las instituciones
suprimidas por el Real Decreto del 25 de julio de 1835 que ordenó la supresión
de algunos monasterios y conventos.
Igualmente formó
parte de la comisión
llamada "de museo", presidida por el canónigo Manuel López Cepero, por
Real Orden del 16 de septiembre de 1835, para reunir todos los objetos dignos
de conservarse.
En 1839
fue uno de los que más contribuyó a la creación del Liceo Artístico sevillano,
instalado en el antiguo Convento de San Pablo. El fin de esta institución,
además de dar clases, era organizar certámenes y exposiciones.
En 1843
la regente María Cristina, en nombre de su hija, Isabel II, le dio a la Escuela
el rango de Academia, pasando a llamarse Real Academia de Bellas Artes de Santa
Isabel. En 1848 donó a la Academia un
relieve titulado “Venus saliendo del mar rodeado de ninfas” y fue nombrado
académico de mérito.
Muy
relacionado con las Hermandades sevillanas, fue hermano de la Sacramental de la
Parroquia de San Lorenzo, de las Siete Palabras, del Amor, de la Sagrada
Lanzada, de la Sacramental de San Pedro, del Silencio y del Santo Entierro.
Falleció
el 10 de septiembre de 1849 y fue enterrado en el cementerio de San Sebastián.
Alumno de Cristóbal Ramos y Blas Molner, llegaría a
tener un gran conocimiento de las grandes figuras de la escultura andaluza,
como Montañés, Mesa, Roldán o Duque Cornejo. Y es considerado como el artista
que realizó algunas de las mejores imágenes de la Virgen Dolorosa.
La labor de Juan de Astorga se
puede considerar prolongada por su segundo hijo, Gabriel de Astorga, el cual
será para muchos, uno de los mejores escultores imagineros de mediados del
siglo XIX, y Gumersindo Jiménez Astorga, hijastro de Gabriel de Astorga, que
entre otras cosas, restauró a la Virgen de la Esperanza del barrio de Triana y,
el historiador Francisco Amores Martín asegura que a finales del siglo XIX
principios del XX hizo a la Virgen de Regla dela Hdad. De los Panaderos (ver).
Entre sus obras en Sevilla podemos
mencionar:
De 1810, es su primera obra
conocida, la Virgen del Buen Fin de la Hdad de la Lanzada (ver), , pues su antigua titular se
perdió en tiempos de la Invasión Francesa (1810).
Algunos autores apuntan que
Juan de Astorga en la década de 1810, hizo a la Virgen de la Esperanza del
barrio de Triana, otros dicen que solamente la restauró, con motivo de la
inauguración de la nueva capilla, no hay ningún documento que lo asegure.
1809-1811. San Juan Bautista
niño. Convento de santa Paula.
1812-1815. San José. Iglesia de
San Pedro. Sevilla.
Entre los años 1812 y 1815
algunos historiadores aseguran que realizo la Virgen conocida como la Dolorosa
de Capuchinos (ver), que se encuentra en el Convento de Capuchinos de la
Ronda Histórica sevillana, en esta imagen podemos apreciar perfectamente los
rasgos comunes de este autor.
1812-1815. Virgen del
Subterráneo. Hermandad de la Cena. Iglesia de los Terceros.
En 1817 realiza la Virgen de la
Angustia, titular hoy día de la Hdad. de los Estudiantes, en la que, a pesar de
las restauraciones posteriores, también podemos ver esos rasgos típicos que le
otorga el autor.
En 1818, para ocupar el vacío
que dejó en la Escuela de Cristo de Sevilla, el Cristo del Calvario, (el cual
estaba en ese lugar en préstamo hasta que se procedió a la reorganización de la
Hdad) hizo un Cristo Crucificado al cual le dieron la advocación de Cristo de
la Providencia (ver), que a los pies se encuentra la Virgen de Consolatrix y
Aflictorum que es una obra de su maestro, Cristóbal Ramos (ver).
De 1819 son la Virgen de la
Esperanza, de la Hdad. de la Trinidad, de la Basílica de María Auxiliadora y la
Virgen de la Presentación del Calvario junto con el San Juan para la misma Hdad.
Con motivo de la visita de
Fernando VII a Sevilla, el 8 de octubre de 1823, el Ayuntamiento acordó
levantar tres arcos triunfales, el de la calle del Ángel fue encargado a la
Real Universidad Literaria, que encomendó su realización a Juan de Astorga.
De 1827 es el Relieve de la
Asunción de la Virgen. Boceto en barro cocido policromado que se conserva en la
Catedral de Sevilla. Este diseño iba a ir en el tímpano de la portada principal
de la catedral, pero por motivos económicos el proyecto no se realizó en aquel
entonces. Finalmente, la portada fue decorada a finales del siglo XIX por Ricardo Bellver.
De 1827 es el Retablo de San
Juan, de la Nave de la epístola de la desaparecida Iglesia de San Miguel (ver).
De 1827 es el San Jerónimo del Convento
de Santa Paula. Copia del original de Torrigiano (ver). Se conserva un boceto de barro en el museo del
convento y la versión terminada en el coro bajo.
De 1829 es Retablo Mayor de la
desaparecida Iglesia de San Miguel (ver).
Los trabajos de Astorga y otros
artistas para la Hermandad del Santo Entierro se acometieron bajo el impuso del
asistente de Sevilla Jose Manuel de Arjona (ver), teniente hermano mayor de la
cofradía, y bajo el patrocinio de Joaquín Llorente. Así, en el año 1829 realiza
la que será una de sus obras más relevantes para la Semana Santa de Sevilla, son
las imágenes que acompañan a la Virgen de Villaviciosa en el paso conocido como
“el Duelo” de la Hdad. del Santo Entierro, son las imágenes de los Santos
Varones y las tres Marías y San Juan Evangelista.
De 1830 son las estanterías de
madera de pino para el Archivo General de Indias.
De 1834 es el Retablo Mayor y
de la nave de la Epístola del desaparecido Oratorio de san Felipe Neri (ver).
De 1839 es la Virgen de la
Presentación y San Juan Evangelista de la Hermandad del Calvario de la Iglesia
de la Magdalena.
De 1840-1843 es la Virgen de la
Soledad de la Iglesia de san Ildefonso.
De 1845 es la “Venus saliendo
del mar rodeada de ninfas”, relieve desaparecido, en yeso, para la Real Academia de Bellas Artes de Santa
Isabel.
Una obra firmada por Juan de Astorga, pero sin fechar, son los Ángeles lampareros realizados para iluminar dos cuadros de Herrera el
Viejo que existían en la capilla del desaparecido Convento de san Agustín (ver).
Y es atribuida la imagen de la Virgen de las Nieves de la
Iglesia de santa María la Blanca.
En el capítulo de restauraciones, la
primera de la que podemos hablar, en 1801 es de una Virgen con el niño en
brazos, con la advocación de Virgen del Valle, la cual está en el Santuario del
Señor de la Salud, sede de la Hermandad de los Gitanos, a esta imagen como
aporta el profesor Roda Peña, se le encarga una “remodelación”de una Virgen con
orígenes medievales.
Tras esta, el profesor Roda Peña
también asegura que, en 1803, restauró a la Virgen del Socorro, de la Hdad. del
Amor y a la Virgen de la Victoria de la Hdad. de las Cigarreras, ambas imágenes
popularmente atribuidas a Juan de Mesa, a las cuales parece ser que les cambió
los ojos por unos de cristal y a la Virgen de la Victoria le puso una cuña en
el cuello para rectificar la inclinación de la cabeza, acto muy popular en este
momento histórico, para hacer que las dolorosas mirasen más al frente.
En la Hdad. del Amor, restaura
y elabora candeleros nuevos para los Santos Apóstoles (San Pablo y Santiago,
San Juan fue vendido en el año 1946) en el año 1803. Al año siguiente hay
constancia de que hizo “cuatro
ciudadanos hebreos” para el paso de la Sagrada Entrada en
Jerusalén.
En 1810, la Hdad. de la Sagrada Lanzada le encarga a restaurar y rehacer las imágenes de las tres Marías y San Juan Evangelista, las cuales habían quedado destrozadas en los sucesos de 1810, por entonces encontrándose los titulares en la Convento de San Basilio. En este caso, el profesor Roda Peña asegura que, la imagen de María de Cleofás es autoría de él, mientras que a la de María Salomé, le hizo el candelero, a la Magdalena le hizo candelero y manos y al San Juan le realizó un cuerpo nuevo.
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