ALGUNOS HECHOS HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA
La Batalla del Puente de Triana.
En 1808 Napoleón invadió España y Portugal y nombró Rey de España a su
hermano Jose Bonaparte (conocido popularmente como Pepe Botella).
El 6 de junio de 1808 en Sevilla se pronuncia la “Declaración de Guerra al Emperador Napoleón”. El 16 de diciembre de 1808 se traslada la Junta Central, con lo que la ciudad se convirtió en la capital de la España no ocupada, con la instalación de las Instituciones de la nación.
El 1 de febrero de 1810, las tropas invasoras francesas, al mando de
Jean de Dieu Soult, Duque de Dalmacia, entraron por la Puerta de san Fernando, y
ocuparon la ciudad sin encontrar ninguna resistencia, pues la Junta Sevillana
huyó hacia Cádiz por la Puerta de Triana.
Las autoridades se refugiaron en la Isla de León (actual ciudad de san
Fernando), y Cádiz quedó convertida en la capital de España y símbolo del
liberalismo con la redacción de la primera Constitución en 1812 (popularmente
conocida como “La Pepa”).
Mientras, la resistencia de la ciudad de Sevilla contra las tropas
invasoras se estableció a través de la organización denominada “Secreto
Congreso Hispalense o Santo Congreso Hispalense”, fundada en la calle
Quebrantahuesos (actual Orfila) con el objetivo de realizar misiones de
sabotaje a la intendencia francesa, y suministrar información a la guerrilla de
los movimientos de las tropas napoleónicas, destacando la gran labor de José González
Cuadrado y Bernardo Palacios Malaver (ver).
El Mariscal francés Soult abandonó la misión de asediar Cádiz, estableció
su residencia y Cuartel General en el Palacio Arzobispal de Sevilla, donde reforzó
sus tropas, y realizó el mayor latrocinio artístico de la historia al expoliar
todas las obras de artes de Iglesia y conventos.
El Reino Unido, ante el temor de la expansión de Napoleón decide dar
apoyo militar a España firmando el Tratado Apodaca-Cannig, por el comandante
español Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza y el ministro de exteriores británico
Geoge Canning el 14 de enero de 1809, por el cual se establecia la paz entre
España y el reino Unido y su alianza contra Francia.
En 1812, el Duque de Wellington empieza la recuperación territorial y el
6 de abril recobra Badajoz y el 22 de junio vence a los franceses en la batalla
de Arapiles (Salamanca).
En Andalucía el ejercito unificado hispano-anglo-luso bajo el mando de
los coroneles británico John Byrne Skerrett
y John Scrope Colquit y el general español Juan Cruz Mourgeon lanzan una gran ofensiva
en Huelva, el 16 de agosto de 1812, y el 27 de agosto toman Castilleja de la
Cuesta.
Juan
de la Cruz Mourgeon y Achet. (ver)
El siguiente objetivo de los españoles era la Vega de Triana, por lo que
el mariscal Soult reforzó sus tropas en el Altozano, en Triana y en la entrada
del Puente de Barcas, pero a pesar de ello, los franceses tuvieron que
abandonar Sevilla el 27 de agosto de 1812 al ser derrotados en la “Batalla del
puente de Triana” por la fuerza combinada de españoles, ingleses y portugueses.
Grabado
francés Puente de Barcas
En la victoria de esta batalla fue decisiva la actuación de la “Legión de
Extremadura”, dirigida por el aventurero escoses John Downie, formada por
extremeños voluntarios, que portaban la “Espada de Pizarro”
que le fue cedida por el marqués de la Conquista, descendiente directo del
conquistador de Perú.
Downie, al frente de sus extremeños y blandiendo la espada de Pizarro, se
lanzó sobre la artillería gala, pero su caballo calló al intentar saltar de una
barca a otra del puente, por lo que fue apresado y posteriormente canjeado, por
Wellington, por 190 prisioneros franceses, aunque perdió un ojo en la reyerta.
Esta derrota francesa en el Puente de Triana
sería un preludio del fracaso de Napoleón y el fin del Imperio Francés,
pero Francia no nos ha devuelto ningunas de las obras expoliadas, que residen
en el Museo del Louvre y otras Instituciones, vendidas por los herederos del
mariscal.
Johne Downie fue nombrado por el rey Fernando VII, en 1816, Teniente de Alcaide de los Reales Alcázares, con residencia en el Patio de Banderas, escribió varias obras, colaboró con el fin del “Trienio Liberal” y murió en Sevilla el 5 de junio de 1826.
Sevilla fue recompensada por su valor recibiendo el título de
“Muy Heroica”, uniéndose a los que ya poseía de Muy Noble, Muy Leal e Invicta.
El mariscal sevillano Juan de la Cruz Mourgeon fue condecorado con las
ordenes de san Fernando y san Hermenegildo, fue nombrado Capitán General de
Nueva Granada, pero no ha sido premiado con ningún recordatorio en su ciudad de
Sevilla.
Jojn Byrne Skerret fue ascendido a Comandante de Brigada, se le dedicó un
monumento en el transepto norte de la Catedral de san Pablo de Londres.
El 26 de noviembre de 1812 el Ayuntamiento aprobó la colocación de una
lápida en el “puente de barcas” para conmemorar la batalla, pero nunca se llegó
a ser efectiva por lo que pasó al olvido colectivo.
En el lugar del puente se construyó, en 1852, el actual puente de Isabel
II conocido popularmente como “Puente de Triana”.
La plaza del Altozano era un espacio abierto, desde sus orígenes
musulmanes, estando porticada hasta el año 1795 en que se derribó el palenque
central con su galería porticada y sus dos puertas y actualmente es una plaza
pública en el lado oeste del puente.
Esta batalla fue representada en una pintura de Willian Heath titulada
“Battle of Seville” grabada en cobre a la aguatinta y que formaría parte del
libro “Battle scenes from the Napoleonic Wars. 1806-1813”, publicado en Londres
en 1815 por J. Jenkins.
En ella aparecen las tropas británicas avanzando entre la humareda del
combate, desde un alto hacia una ciudad situada en una llanura, al fondo de la composición,
y en la que sobresale una torre que simboliza la Giralda, pero parece más la
acción de Skerret que la batalla por el puente, que fue la acción decisiva.
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