domingo, 21 de agosto de 2022

 AREA DE REGINA-ENCARNACIÓN-SAN PEDRO

Calle Bustos Tavera 

Desde el s. XVII ha tenido distintos topónimos en relación a sus edificios religiosos, como Real del Convento de Nuestra Señora del Socorro, Real de San Marcos, Paz y Monjas de la Paz. Ortiz de Zúñiga en sus Anales afirma, aludiendo a la fundación del convento de la Paz, que "antiguamente esta calle se llamó de los Melgarejos", posiblemente por encontrarse en ella casas y propiedades de ese linaje. Desde 1626 a 1639 estuvo en ella el tribunal de la Inquisición, por ello, en la primera mitad del s. XVII se conocería como Inquisición, Santa Inquisición y más tarde Inquisición Vieja. En la primera mitad del XIX era simplemente Real, como prolongación de San Luis.

En 1845 fue finalmente rotulada con el nombre actual, en recuerdo de la familia de los “Tavera" y su Casa-Palacio, desgraciadamente derribada en los años 70 del siglo XX, que Romero Murube describe como "una de las casas y escalera más suntuosas de Sevilla". En el siglo XIX pertenecía a la familia Moscoso y en 1880 la adquirieron las Hermanas Carmelitas de la Caridad, que la habilitaron, temporalmente, como colegio. 

En este palacio sitúa Lope de Vega parte de la acción de la comedia “La Estrella de Sevilla”, sobre los amores de la hermana de don Busto con el rey castellano Sancho IV el Bravo:  Los Tavera eran una familia nobiliaria de Sevilla de la Edad Media que tenía dos hijos Bustos Tavera y Estrella Tavera. Estrella era tan hermosa que era conocida como la “Estrella de Sevilla”, y estaba prometida para casarse con el joven noble Sancho Ortiz de las Roelas. El rey Sancho IV de Castilla, hijo de Alfonso X el Sabio, instaló la corte en Sevilla, estableciendo su residencia en el Alcázar, y se enamoró de Estrella. Usando sus recursos consiguió penetrar en la casa de los Tavera, pero Bustos lo descubrió y, creyendo que era un ladrón, lo hizo huir antes de que consiguiera su propósito.

Edificio actual en la esquina de Bustos Tavera con Doña María Coronel. Antigua ubicación del Palacio de los Tavera

El Rey herido en su orgullo, encargó a uno de sus nobles de confianza, Sancho Ortiz de la Roelas, que matara a Bustos por delito de “Lesa Magestad”.  Sancho, a pesar de ser el prometido de Estrella, se vio obligado a cumplir la “Orden Real” matando a Busto. Como consecuencia, Estrella en vez de casarse se ingresó en un convento y Sancho marchó a luchar contra los moros, perdiendo la vida en una de las batallas.

El antiguo convento de Nuestra Señora de la Paz fue fundado en el s. XVI por monjas agustinas, de él queda solo el compás y la iglesia, cuya fachada lateral y la torre quedaron a la vista tras el derribo de varias casas en Doña María Coronel. En este ex convento tiene su sede la Hermandad de la Sagrada Mortaja. Un azulejo nos recuerda la siguiente leyenda: Después de la Reconquista, un delincuente huyendo de la justicia se refugió en la iglesia y encontró en un hueco de la torre una pequeña imagen de la Virgen con su hijo muerto en los brazos, a la que pidió que tuviera piedad y lo salvara de la justicia, esta lo salvó, y sobre esta imagen de gran devoción popular, que tomó la advocación de la Piedad se constituyó años más tarde una Hermandad. La imagen se guarda en las dependencias de la iglesia como un valioso tesoro.


El convento de Santa María del Socorro fue fundado en 1522 y posee una iglesia de esa época, muy reformada en siglos posteriores, de una sola nave y artesonado mudéjar. Tuvo en el pasado un bello retablo dedicado a San Juan Bautista, con arquitectura y relieve de Martínez Montañés, luego trasladado a la iglesia de la Anunciación de la calle Laraña. Está regentado por monjas Concepcionistas Franciscanas.


En el s. XVII se ubicaba en ella el hospicio de Niños Toribios y unas dependencias de la Fábrica de Tabacos. En el s. XIX hubo un asilo de ancianos de las Hermanitas de los Pobres. En el local del antiguo cine Apolo tiene hoy su sede la Orquesta Sinfónica de Sevilla. En una de las casas de las proximidades de San Marcos vivió y tuvo consulta el doctor Pedro Vallina, uno de los líderes del anarquismo sevillano de la primera mitad del s. XX.

Un edificio interesante es el número 10, edificio del siglo XVII que fue derribado y habilitado para apartamentos manteniendo la portada primitiva.

Calle Bustos Tavera número 10







No hay comentarios:

Publicar un comentario