domingo, 6 de noviembre de 2022

 AREA DE SAN VICENTE-MIGUEL DEL CID-TEODOSIO

Iglesia de san Antonio de Padua

La iglesia debió ser comenzada a principios de del siglo XVII, ya que hay noticias de que en 1607 las obras estaban muy avanzadas. 

La aparición de Juan de Oviedo en los primeros documentos hace suponer que fuera el autor de las trazas iniciales, obligándose en 1621 Andrés de Oviedo y Antonio Rodríguez a su continuación. 

En 1631 figura como maestro mayor de obras el franciscano Fray Marco. 

La iglesia se terminó en 1641, estando el claustro principal terminado en 1630, aunque algunas obras siguieron hasta el siglo XVIII.

EXTERIOR

La fachada de la calle San Vicente está decorada con un azulejo de San Antonio con el Niño Jesús, realizado por Enrique Orce en 1948 y de los titulares de la hermandad del Buen Fin con San Francisco.

El diseño del mismo corresponde a Antonio Joaquín Dubé de Luque y la fabricación de los azulejos corrió de parte de Cerámica Artística Joaquín Soriano de la localidad aljarafeña de Benacazón.

A la derecha del retablo propiamente dicho vemos un paño de azulejos donde se recuerda una de las dos efemérides: el cuarto centenario de la hermandad (1605-2005) en la sede del Convento de San Antonio de Padua y el autor del boceto artístico.

Puerta principal


Azulejo de San Antonio con el niño Jesús


Azulejo de los titulares de la hermandad del Buen Fin con San Francisco


Azulejos laterales con leyenda

Desde la puerta adintelada, situada en el lado de la epístola, podemos ver dos espadañas del siglo XVIII. 

Doble Espadaña

Espadaña Mayor

Espadaña Mayor: Tiene un arco de medio punto con impostas y pilastras pareadas, decoradas con azulejos azules, terminadas en capiteles con volutas estriadas. En los frentes laterales unos cartabones al pie con volutas estriadas. En los frentes laterales unos cartabones al pie con volutas coronadas con dos florones de dos bolas mayores y bulbo hasta una bola superior más pequeña. Una campana. El entablamento tiene decorado el friso con azulejos. Cornisa proyectada sobre medallones con entrantes en el centro y salientes a los lados. Frontón curvo partido. Del centro sale un ático decorado con un pijante. Este coronado por un jarrón. En el guardapolvo del frontón dos florones como los inferiores, también de cerámica azul y blanca.

Azulejo de la aparición del Niño Jesús a San Antonio

Debajo del arco que sale del muro de la iglesia, y cerca del pie de ella, al lado de la Epístola, un paramento con tres azulejos. Uno mayor en el centro con san Antonio de rodillas recibiendo al niño Jesús en los brazos. Al pie un libro con una azucena. A ambos lados dos azulejos policromos con decoración vegetal entrelazada.

Espadaña Menor

Espadaña menor: En el paramento inferior, a la altura de los azulejos descritos una pequeña esquila en un vano rectangular vertical y ciego. Pilastras a los lados con pijantes a la altura de los capiteles como los señalados en la espadaña mayor. La parte superior con arco trilobulado con impostas entre dos pilastras, decoradas con azulejos con ménsulas de volutas a la altura de los capiteles. En los frentes laterales cartabones también con volutas. Sobre el arco un entablamento revestido de azulejería y cornisa saliente, Corona la composición un frontón mixto ondulado, terminado en una cruz latina de hierro, y a los lados dos florones de cerámica azul y blanca.

Cruz de forja en ambas espadañas

La puerta da acceso a un pequeño compás desde el que se accede a la iglesia.

A lado izquierdo de la puerta de entrada se encuentra el antiguo convento franciscano hoy Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, obra social de la hermandad.

Azulejo en el compás

Ventana en el compás

INTERIOR

La iglesia conservada es un templo de tres naves, con crucero y capilla mayor de testero plano. Sobre pilares de ladrillo se levantan tres cuerpos, el bajo con arcos de medio punto, un segundo como tribuna y el tercero con distintos vanos que permiten la iluminación. Se cubre la nave central con bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones. Los laterales se cubren con baídas. En el crucero se sitúa una bóveda semiesférica sobre pechinas, situándose el coro a los pies del templo. Las bases de los muros están decoradas con cerámica de Triana.

Visión general de la Iglesia desde los pies del templo


Bóveda del crucero

ALTAR MAYOR-PREBITERIO

El retablo mayor proviene del Convento de San Felipe Neri, que estuvo situado en las cercanías de la iglesia de Santa Catalina, recrecido y adaptado al nuevo recinto. El retablo es obra de Jerónimo Balbás, con la colaboración de Pedro Duque Cornejo en 1711. Estructurado mediante estípites como elemento sustentante, se compone de banco, un amplio cuerpo dividido en tres calles y ático. 

Visión general del Retablo Mayor


Las imágenes son propias de este convento. En el centro del primer cuerpo sobre el sagrario se encuentra la Virgen de la Palma Coronada, imagen anónima del siglo XVII.

En el centro del segundo cuerpo está San Antonio de Padua con el Niño Jesús, de  Felipe de Ribas  de 1642, conservada del retablo original.

En el ático del retablo se encuentra un Crucificado del siglo XVII con tres clavos flanqueado por santos terciarios franciscanos.

En las calles laterales se disponen diversos santos franciscanos de distinta procedencia como San Francisco de Asis  y Santo Domingo de Guzmán , Santa Coleta de Corbie y San Benito de Palermo,  ​ flanqueados por Santa Margarita de Cortona y San Pascual Bailón.

Virgen de la Palma Coronada 

Detalle de la Virgen de la Palma Coronada 

San Antonio de Padua con el niño Jesús

Crucificado del ático

San Benito de Palermo y Santa Coleta de Corbie

San Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán

San Pascual Bailón y Santa Margarita de Cartona

En el presbiterio un apoyalibro.

Apoyalibros junto al Pulpito

Tiene un púlpito de mármol rojo y negro. Está decorado con relieves de San Antonio y San Buenaventura, separados por columnas salomónicas. Fue realizado en la década de 1730. 

Pulpito


NAVE IZQUIERDA DEL EVANGELIO

En la nave izquierda del Evangelio, en el crucero, se puede ver un retablo neoclásico del crucificado Cristo del Buen Fin. Es una notable imagen de Sebastián Rodríguez, discípulo de Juan de Mesa, está documentada su realización en 1645. Fue un encargo de la hermandad penitencial que reside en el templo, que había sido fundada en 1593 en la iglesia de San Juan de la Palma y que tras residir en el hospital de alarifes de San Andras, pasó al convento de san Antonio de Padua, donde se vinculó con el gremio de curtidores. En 1671 perdieron sus fines penitenciales, transformándose en una de esclavitud que llego a desaparecer en el siglo XIX. Complicada fue su refundación, ya que se inició en 1882 por un grupo de devotos que acabaron desplazándose a la parroquia de San Pedro, donde daría lugar a la cofradía del Cristo de Burgos. Definitivamente la hermandad renacería en 1908, llegando en el siglo XX acrecer en patrimonio, en fines sociales y en número de hermanos. En el año 2005 fue coronada canónicamente la Virgen de la Palma.

Retablo e imagen del crucificado Cristo del Buen Fin


Detalle de área superior del Cristo del Buen Fin

Detalle de los pies


Inmaculada en el ático del retablo

Imagen inferior del retablo


En la nave izquierda del Evangelio, tras el retablo del Cristo del Buen Fin, se puede ver el Retablo barroco de la Virgen de Fátima, a su lado dos pinturas en mal estado (cubiertas con ramos de flores), a la derecha se distingue a San José, en el ático la imagen del Niño Jesús.

Retablo e imagen de la Virgen de Fátima


Detalle de la Virgen de Fátima

El niño Jesús en el ático


Detalle del Retablo

Seguimos en la nave Izquierda del Evangelio, tras Retablo de la Virgen de Fátima, el retablo barroco policromado de la Divina Pastora, talla atribuida tradicionalmente a Montes de Oca (siglo XVII) que procede de la cercana iglesia parroquial de San Lorenzo. En el ático la pintura Calvario.

Retablo e imagen de la Divina Pastora

Detalle de la Divina Pastora


Pintura del Calvario en el ático

Retablo neoclásico de San Antonio de Padua del siglo XVII, al que acuden numerosos devotos y que procesiona en junio. En el ático un crucifijo.

Retablo e imagen de San Antonio de Padua

Detalle de San Antonio de Padua


Crucifijo del ático

Termina la nave con el sencillo retablo neoclásico del Sagrado Corazón.

Retablo e imagen del Sagrado Corazón

Detalle de la imagen del Sagrado Corazón

NAVE DERECHA DE LA EPISTOLA

En la nave derecha de la Epístola, en el crucero, el retablo neoclásico de la Inmaculada, una imagen de vestir del siglo XVIII, obra de Fray José de Córdoba, flanqueada por esculturas de San Diego de Alcalá y San Francisco. Al lado del retablo un lienzo de San Antonio.

Retablo de la Inmaculada

Detalle de la Inmaculada


San Diego de Alcalá y San Francisco

Ático del retablo


San Antonio

Retablo barroco de gran calidad la Virgen de los Ángeles, del siglo XVIII, titular de la desaparecida capilla de la Orden Tercera y gran devoción de los Franciscanos, relacionada con la ciudad californiana de los Ángeles, al ser un grupo de franciscanos de este convento los que evangelizaron la región. A su lado San José y un santo franciscano, en el ático San Juan Bautista, con San Nicolás y posiblemente San Pancracio.

Retablo e imagen de la Virgen de los Ángeles

Detalle de la Virgen de los Ángeles

San José y Santo Franciscano

San Nicolás, San Juan Bautista y San Pancracio


Retablo neoclásico de Santa Ana, la Virgen y el Niño, siglo XVII, curiosa iconografía de origen centroeuropeo conocida como Santa Ana Triplex, flanqueada por San Sebastián, obra de Hita del Castillo (ver) y San José siglo XVIII y sobre ella la Virgen de Guadalupe Extremeña.

Retablo de Santa Ana

 Santa Ana con la Virgen y el Niño

San José

San Sebastián

Virgen de Guadalupe en el ático

Retablo neoclásico de San Juan Evangelista, con imagen obra de Álvarez Duarte de 1972, a sus lados a Santos Varones José de Arimatea y Nicodemo, figuras secundarias de la hermandad del Buen Fin, que no procesionan en la actualidad.

Retablo de San Juan Evangelista

San Juan Evangelista

José de Arimatea

Nicomedes

Finalmente, la Pila de Agua Bendita.

1 comentario:

  1. Andrés soy Isi tu vecina de enfrente en la calle Marchante donde ambos nos criamos. Mary Velasco, gran amiga de los dos en común me ha mandado tus blogs para que te sigamos en tu ardua tarea de contarnos tus vivencias en PASEANDO POR SEVILLA. Me ha dado mucha alegria ya que comparto tu gusto e interés por la Historia del Arte que también estudié ya después de criar a mis hijos y con 35 años. He disfrutado mucho leyendo lo que tan bien explicas y como lo complementas con geniales fotos explicativas. Me alegro de que disfrutes haciendo cosas culturales tan interesantes de la historia de nuestra maravillosa ciudad como es Sevilla!! Lo pasaré a amigos interesados en estos temas. Un saludo.

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