lunes, 22 de septiembre de 2025

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Escultores  

Antonio Quiros.

Fue un destacado escultor e imaginero sevillano, cuya figura permaneció en relativo olvido dentro de la historiografía hasta fechas recientes, cuando diversas investigaciones documentales han permitido reconstruir su trayectoria, atribuirle importantes obras y situarlo como autor de piezas fundamentales para varias hermandades de Sevilla.

Nació en Sevilla en 1663. Su padre, Domingo Cardoso de Quirós, era natural de Mesão Frio (Portugal), y su madre, Juana Díaz de la Iglesia, sevillana. En 1691 contrajo matrimonio con Josefa García, ingresando ambos en la Hermandad Sacramental y de Ánimas Benditas del Purgatorio del Salvador, donde desempeñó distintos oficios dentro de la Junta de Gobierno, entre ellos prioste de cera, fiscal y prioste de la corporación de Ánimas. Tras la muerte de su primera esposa, volvió a contraer matrimonio en 1703. Falleció en Sevilla el 27 de junio de 1721.

A lo largo de su carrera colaboró con el célebre imaginero Francisco Antonio Gijón, participando junto a él en la renovación de las esculturas del Monumento Eucarístico de la Catedral hispalense.

Entre sus obras más destacadas se encuentra la Virgen de Villaviciosa, que preside el misterio del Duelo de la Hermandad del Santo Entierro, así como las figuras que lo acompañan (las Tres Marías, San Juan Evangelista y los Santos Varones). Para las andas de la urna realizó, además, varios medallones, cuatro ángeles y doce serafines, hoy desaparecidos tras la invasión francesa y la Guerra de la Independencia. Para la misma cofradía talló también el Triunfo de la Santa Cruz sobre la Muerte (c. 1691-1693), un conjunto alegórico en madera de notable originalidad.

Virgen de Villaviciosa

Paso del Triunfo de la Santa Cruz


Otros trabajos documentados son la transformación, entre 1707 y 1708, de la antigua imagen de la Virgen de la Presentación de la Cofradía de los Mulatos en un San Juan Evangelista (actualmente desaparecido), así como la adaptación de una escultura de Santa Ana en la Virgen de la Soledad (1714), venerada en la iglesia del Salvador.

Su obra más célebre es el Cristo de la Humildad y Paciencia (1696), titular de la Archicofradía del Divino Salvador de Sevilla. La talla, atribuida con sólida base documental a Quirós, muestra un marcado naturalismo, un esmerado tratamiento anatómico y policromía de gran calidad, junto a un profundo pathos expresivo que lo convierte en una de las piezas más representativas del barroco sevillano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario