RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca
Francisco Lema Ullet "Fosforito el Viejo".
Francisco Lema Ullet “Fosforito El Viejo” (CC BY 3.0)
Francisco Lema Ullet nació en Cádiz en 1869 en el seno
de una familia humilde de origen gallego.
El sobrenombre de “Fosforito” y después de “Fosforito
el Viejo” se relaciona con su alta estatura y extrema delgadez.
Discípulo de Enrique “el Mellizo”, comenzó a cantar a los catorce años en el café
del Palenque jerezano, propiedad del cantaor Juan Junquera.
Francisco Antonio Enrique Jiménez Fernández
“Enrique el Mellizo”
Tras realizar actuaciones en El Puerto de Santa María, y en
otras localidades de la zona, volvió a Jerez de la Frontera, para actuar en el
Café de la Vera Cruz.
Tras contraer matrimonio con la
bailaora Mariquita Malvido y afirmarse como cantaor por toda Andalucía llegó a
Madrid en 1891, se presentó en el Café de Monedero, para después cantar en el
Teatro Novedades y en los cafés de Romero y Naranjeros, e inaugurar el del
Brillante.
En 1898 volvió a su Cádiz natal para actuar en el
Circo Teatro Gaditano junto a Rafael Pareja, El Morcilla, El Quiqui, el Maestro
Patiño y Juan Gandulla “Habichuela”.
Juan Antonio Gandulla Padilla “Habichuela” (CC BY 3.0)
Su consagración definitiva se produce en los cafés cantantes de Sevilla, donde llegó a establecer una gran rivalidad con Antonio Chacón (ver), cuando uno trabajaba en el Café de Silverio (ver) y otro en el del Burrero (ver), hasta el punto de que las empresas de los mismos tuvieron que acordar sus horarios para que el público de un local pudiera trasladarse al otro y tener así oportunidad de escuchar a los dos cantaores la misma noche.
Volvió a Madrid para actuar en fiestas intimas y reuniones
en los colmaos Los gabrieles, Villa Rosa y Fornos.
A mediados de los años 20 se retiró del cante y se dedicó al
cuidado de “gallos de pelea” aunque realizó algunas actuaciones concretas. Así,
en 1923 participó en un concierto organizado por Vallejo en el Teatro Novedades
de Madrid, en 1925 en un homenaje a Antonia La Coquinera en el Salón Olimpia de
Madrid, y en 1926 en el espectáculo “Los Gitanos” en el teatro de la Latina.
En el año 1940, a los 71 años de edad y en la
mayor pobreza, murió en una pensión de la calle Mesón de Paredes, de Madrid.
Fosforito fue un buen conocedor e intérprete de la
seguiriya y un especialista en el cante por malagueñas y creador de un estilo
cuya letra más usada fue: «Desde que te conocí/ mi corazón llora sangre;/ yo me
quisiera morir/ porque mi pena es mu grande/ y así no pueo vivir».
Fernando “El de Triana”, en su obra “Arte y Artistas Flamencos”, escribe: “En las actuaciones de Fosforito aun duraba la ovación de la primera copla cuando hacía unas pequeñas notas de temple para que el público guardase silencio y entonces salía con su cante favorito: La Malagueña Larga”.
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