RUTAS POR SEVILLA: Ruta Cofrade
José Santizo Román.
En la
fachada del número 25 de la calle Peñuelas, en plena Plaza de San Román, se
encuentra un azulejo conmemorativo que señala el lugar donde nació Don José
Santizo Román.
Este homenaje
fue inaugurado el 28 de marzo de 2015. Durante el acto, Miguel Ángel Santizo
Rodríguez (autor del libro La saga de los Santizo, en el
que relata la vinculación de esta familia con las Hermandades y Cofradías de
Sevilla a lo largo de más de un siglo) hizo entrega de un ejemplar de la obra
al alcalde como símbolo del legado familiar.
Peñuelas 25
“En esta collación nacieron y vivieron José Santizo
Roldán (11-03-1878/12-12-1950) y sus descendientes. Fue el fundador de la saga
de “Encendedores “de pasos y altares, y acólitos que prestan sus servicios a
las hermandades y cofradías de nuestra ciudad desde hace más de in siglo. El
Exmo. Ayuntamiento de Sevilla y el Consejo General de Hermandades y Cofradías dé Sevilla acuerdan dedicarle este azulejo para perpetuar su memoria. Se descubrió
siendo alcalde D. Juan Ignacio Zoido Álvarez y presidente D. Carlos Bourrelier
Pérez. La Hermandad de la Santa Caridad, propietaria de este edificio, colabora
permitiendo la colocación de este azulejo. Sevilla, Cuaresma de 2015”
En 1878
nació José Santizo Roldán, figura clave en la historia reciente de la Semana
Santa de Sevilla y patriarca de una de las dinastías más longevas y respetadas
en el arte de encender los pasos procesionales. Hoy, su legado alcanza ya la
quinta generación.
Durante más de un siglo, los Santizo no solo han iluminado imágenes con una maestría que ha marcado escuela, sino que también han ejercido otros oficios ligados al culto y a las hermandades, como sacristanes, acólitos o miembros de juntas de gobierno. Su presencia forma parte inseparable del alma cofrade de la ciudad.
Miembros de los Santizo delante del Misterio del Polígono
de San Pablo. (ver) (CC BY 3.0)
Por
primera vez, su historia se recoge en un libro: La saga de los Santizo,
publicado por la editorial Jirones de Azul. Su autor, Miguel Ángel Santizo
Rodríguez (biznieto del fundador), reconstruye con detalle la trayectoria de
esta familia originaria de la collación de San Román y la Puerta Osario. “Mi
bisabuelo encendía las farolas del Centro y también era sacristán en la
capillita de San José. De esa doble experiencia nació, a principios del siglo XX,
la figura del encendedor de pasos”, explica el autor.
La saga de los Santizo
Fue el
propio José Santizo Roldán quien, junto a sus seis hijos, organizó en los años
treinta las primeras cuadrillas de encendedores y acólitos profesionales, que
prestaban servicio a prácticamente todas las cofradías de la ciudad.
Uno de sus
descendientes, Manuel Santizo García (nieto del fundador, ex hermano mayor de
la Hermandad de Torreblanca y durante años sacristán del santuario de los
Gitanos, su hermandad de cuna), recuerda su debut con apenas 16 años: “El
primer paso que encendí fue el del Señor de la Sentencia. El primero de palio,
el de la Virgen del Rocío, allá por 1961”. Lo evoca con emoción, recordando a
su padre Miguel, “un hombre reservado, pero del que aprendí cada gesto”. Y
añade: “Lo fundamental es tener buen pulso: si la mano tiembla, todo se
complica. Pero también importa la calidad de la cerilla, el pabilo… y ese
enemigo invisible que es el viento”.
Con voz serena, concluye: “En Semana Santa hay días que uno coge la calle... y no la suelta”.
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