sábado, 27 de diciembre de 2025

RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes

María Santísima de la Antigua.

Arcosolio con María Santísima de la Antigua

Fue la primera imagen mariana venerada por la Hermandad de Santa Cruz bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, con la que realizó su primera estación de penitencia el Martes Santo, 18 de abril de 1905.

Aquel día procesionó en un único paso que recreaba el Calvario. La Virgen de los Dolores, obra del escultor sevillano Emilio Pizarro —y hoy venerada como Santa María de la Antigua—, aparecía representada de rodillas, abrazada al madero de la cruz, acompañada por San Juan Evangelista y las tres Marías. Así lo recoge el libro de actas de la Cofradía, donde se deja constancia de que la imagen “iba de rodillas y abrazada a la cruz, habiendo sido construida por el escultor sevillano Emilio Pizarro y Cruz”.

Con posterioridad, la Hermandad adquirió una imagen de Dolorosa que se encontraba sin culto en la parroquia de la Magdalena, con el fin de que procesionara arrodillada a los pies del Crucificado. De este modo, durante los Martes Santos de 1920 y 1921 la primitiva talla no formó parte del cortejo.

En 1922, coincidiendo con el estreno de unas nuevas andas, se incorporó al paso una nueva Dolorosa, cedida por el feligrés de Santa Cruz don Fernando Ybarra Llorente. Esta imagen, atribuida por algunos autores a Blas Molner y por otros a José Montes de Oca, procesionó situada en la parte delantera del paso, de espaldas al Crucificado.

Poco tiempo después, y en todo caso antes de 1926, la Hermandad volvió a utilizar la primera Dolorosa, esta realizada por Emilio Pizarro.

Aproximadamente treinta años más tarde, don Fernando Ybarra Llorente donó en propiedad a la corporación la Dolorosa que hasta entonces había sido cedida, sustituyendo de nuevo y durante varios años a la imagen de Pizarro.

Desde ese momento, la talla primitiva dejó de intervenir en la vida ordinaria de la Hermandad. Primero quedó recogida en la casa del hermano que la custodiaba habitualmente y, más adelante, fue trasladada a la iglesia de Santa Cruz, donde  permaneció durante más de veinte años, envuelta en un paño negro y guardada en un armario de las dependencias altas del templo.

Con motivo de la procesión extraordinaria organizada para conmemorar el 75 aniversario fundacional de la Hermandad, se pensó en recuperar esta imagen para situarla a los pies del Cristo de las Misericordias. Tras una reparación y restauración superficial a cargo del imaginero Francisco Buiza, la primitiva Dolorosa volvió a procesionar a finales de octubre de 1979.

Finalizados los actos conmemorativos, la imagen no volvió a ser almacenada, sino que, debidamente exornada, pasó a ocupar un lugar en la sala de exposiciones de la Hermandad.

 En 1997 fue restaurada por Fernando Fernández Goncer y, con autorización del párroco de Santa Cruz, se colocó sobre una mesa de altar situada a la izquierda del retablo del Cristo de las Misericordias, con un fondo de tela aterciopelada.

En mayo de 2003, el Cabildo de Oficiales acordó retomar el acuerdo adoptado el 22 de abril de 1997 para la restitución al culto de la imagen, decidiéndose su ubicación permanente en la iglesia y la imposición de la advocación de Santa María de la Antigua como nueva Titular de la Hermandad. Esta decisión fue ratificada por el Cabildo General Extraordinario celebrado a finales de ese mes y aprobada posteriormente por la autoridad eclesiástica.

Gracias a la generosidad del párroco de Santa Cruz, don Pedro Ybarra Hidalgo, se obtuvo permiso para la realización de un retablo en el mismo emplazamiento donde se hallaba la imagen sobre la sencilla mesa de altar. La bendición del retablo tuvo lugar el 28 de octubre de 2003 y fue oficiada por el sacerdote y hermano de Santa Cruz don Isaac Morillo de los Santos.

Finalmente, en Cabildo General Extraordinario celebrado el 25 de noviembre de 2003 se ratificaron los acuerdos adoptados, y el Martes Santo de 2004, coincidiendo con el centenario fundacional de la Hermandad, pudo contemplarse de nuevo aquel antiguo misterio de la Semana Santa, en el que la Virgen, arrodillada ante su Hijo crucificado, aparece abatida por el dolor.

 

María Santísima de la Antigua

Detalle de María Santísima de la Antigua