viernes, 10 de marzo de 2023

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta de la Tauromaquia

Manuel Jiménez Moreno "Chicuelo"

Nació el 2 de diciembre de 1902 en el nº11 (actual 30) de la calle Betis del barrio de Triana (Sevilla). A los 40 días de su nacimiento su familia se muda a la calle Escoberos, del barrio de la Macarena. Al morir su padre de tuberculosis, el 18 de noviembre de 1907, cuando sólo tenía cinco años, Chicuelo fue tutelado por el matrimonio formado por una hermana de su madre que estaba casada con el banderillero Eduardo Borrego “Zocato”, que se convirtió en su maestro y mentor y a los 10 años lo inscribió en la Escuelas Taurina de Sevilla.


Calle Betis número 30

Placa conmemorativa

Comenzó a torear en la Venta de Caraancha, y en abril de 1912, con diez años, estoqueó su primer becerro en la placita de recreo de esta venta de Dos Hermanas, propiedad del industrial Antonio Pickman. Toreó con frecuencia en la “Huerta del Lavadero”, la placita que la familia de los Gallo tenía en Gelves.

Tentadero en la “Huerta del Lavadero”

Dice Cossío: “En el hogar modesto del banderillero no oyó el niño Manolo hablar más que de toros y de cuanto se relaciona con la fiesta”. Su tío le dirigió sus primeros pasos como becerrista y novillero, alcanzando ya de niño mucha fama en los tentaderos de su región. Añade Cossío: “Pronto fue conocida la gracia y el arte del niño en los cortijos y en el ambiente taurino sevillano, en el que su tío contaba grandes amistades y simpatías”. 

Manuel Jiménez Moreno Chicuelo

Pronto viajó a las ganaderías salmantinas, donde coincidió con el jerezano Juan Luis de la Rosa, con el madrileño Eladio Amorós y con el valenciano Manolo Granero, que entonces estaba dando sus primeros pasos en la profesión.

La cogida mortal del diestro Manuel Granero

Chicuelo vistió por primera vez de luces el 24 de junio de 1917 en Tejares (Salamanca), alternando con Juan Luis de la Rosa y Bernardo González. Debutó con caballos en Zaragoza el 1 de septiembre de 1918.

Chicuelo, en el centro de la foto, posa con el resto de su cuadrilla antes de dirigirse a torear a la Maestranza.

Recibió la alternativa en Sevilla, el 28 de septiembre, siendo padrino Juan Belmonte y testigo Manuel Belmonte. El toro de la ceremonia se llamaba Vidriero” del Conde de Santa Coloma. La confirmación en la Corrida de la Prensa en Madrid fue el 18 de junio de 1920, padrino El Gallo, testigos Juan Belmonte y Fortuna, el toro de la ceremonia se llamaba "Volandero" del Duque de Veragua. 

Ceremonia de alternativa de Chicuelo, de manos de Juan Belmonte en la Maestranza.

Se casó con la cupletista Dolores Castro Ruiz, "Dora la Cordobesita" (Córdoba, 1902, Sevilla, 1965) el 10 de noviembre de 1927, en la Iglesia Hospital de san Jacinto, llamada de Los Dolores, en la plaza de Capuchinos o del Cristo de los faroles. 

Dora fue una de las principales tonadilleras de los años veinte, cuando el cuplé tuvo su época dorada. 

A partir de ese momento se establecieron en su nueva residencia de Sevilla en la popular Alameda de Hércules, en el chalet que fuera de El Gallo. Chicuelo anunció entonces que su esposa se retiraba de los escenarios para atender sus menesteres familiares. Allí nacieron sus sietes hijos, de los que dos fueron toreros: Manuel y Rafael, el primero novillero y el segundo matador de toros.

Dora la Cordobesita

Cartel de Dora la Cordobesita realizado por Julio Romero

El estallido de la Guerra Civil le pilló en Madrid. Tras pasar a Barcelona, pasado un tiempo, pudo marchar al extranjero. Tras una penosa odisea pudo regresar a Sevilla a mediados de marzo de 1937. ​

Manuel Jiménez 'Chicuelo' en una de sus triunfales tardes en la Real Maestranza de Sevilla

Su última corrida de toros fue en Utrera el 1 de noviembre de 1951, lidiando toros de Concha y Sierra junto a Juan de Dios Pareja Obregón y la alternativa de Juan Doblado. Después toreó dos festivales más en Sevilla en el año 1952 en homenajes al Montepío de Policía y a Rafael el Gallo. Falleció el 31 de octubre de 1967.

Manolete, Pepe Bienvenida, Chicuelo, Antonio Bienvenida, Pepe Luis y Nicanor Villalta

El nexo con los hermanos Gómez Ortega fue imprescindible para el desarrollo profesional de Chicuelo, sobre todo con Joselito el Gallo. "Él era discípulo de José, pero no deja de observar con mucha atención la revolución de Belmonte, de acortar las distancias y cruzarse al pitón contrario. Entonces, se da cuenta de que Juan enreda el nudo y ahí lo deja, hasta que lo coge Gallito con su toreo en línea natural, de girar por el mismo pitón. Esto a él se le mete en la cabeza y, sin salirse de su estética ni su práctica, prolonga la estela de sus dos predecesores hasta dar con el tótem de la transmisión, que no es otro que la ligazón que trajo tan bien pulida de su paso por México", señala su nieto Manolo.

Manuel Jiménez “Chicuelo” fue un torero artista, creativo, innovador y determinante en la evolución del arte de torear. Fue el creador de lo que se ha dado en llamar la escuela sevillana. Aporta un “sentido de gracia” en la ejecución del toreo que es lo que ha definido a todo un grupo de toreros, en los que se ha reconocido esa escuela. Figuras como los Bienvenida, Pepe Luis Vázquez, Pepín Martín Vázquez, Manolo González, Diego Puerta y Paco Camino no hubiesen sido lo que fueron ni hubiesen entendido el toreo, como lo hicieron, sin “Chicuelo”.

Si consideramos que el toreo tiene mucho de geometría, Gallito toreaba en ángulo, Belmonte en semicircunferencias, en redondeces, y es “Chicuelo” el primero que torea en línea recta, que será lo que determine el toreo de Manolete. “Chicuelo” y Manolete, dos sensibilidades distintas, aquél la gracia del giraldillo y éste la sobriedad y elegancia de una torre gótica, pero coincidentes en el concepto: basan su toreo en la línea recta.

Su toreo era armonioso, con los pies juntos, bajando la mano en la muleta, y engarzando varios naturales, algo insólito en el toreo de la época, pues propició ligar los pases de muleta, técnica que ha trascendido hasta nuestros días con la aportación posterior de toreros que han venido sumando distintas maneras de interpretar el arte efímero, con la misma base.

Otra aportación de “Chicuelo” es que fundamenta la faena en el toreo al natural, sobre la mano izquierda. Hasta él la mano izquierda se utilizaba poco, y a partir de él será la que marque la importancia de una faena.

Sobre su toreo, su estética y su importancia en la Fiesta, Néstor Lujan escribió:” Chicuelo ha sido un artista excepcional. Con la capa y la muleta, su presencia en el toreo ha sido definitiva. Su flaco fue la espada, si bien, cuando se entonaba, daba buenas estocadas”

Su faena al toro “Corchaíto”, de Graciliano Pérez Tabernero, el 24 de mayo de 1928 en la plaza de Madrid, ha quedado como uno de los grandes hitos del toreo contemporáneo.

Con el capote fue un torero muy variado e imaginativo a la hora de recibir al toro y es el creador de la chicuelina –lance por delante que cierra el torero girando sobre sí mismo– y el delantal.

En cuanto a la “Chicuelina” su hijo Rafael contó que contrariamente a lo que se había divulgado, su padre no se inspiró en el toreo cómico de Rafael Dutrús “Llapisera” como se decía, sino que nació de manera casual en la plaza de Valencia y la descubrió en el Café París de la Campana. Así lo recuerda el periodista Isaac Escalera en 1943: “Habíamos toreado en Valencia, Varelito, Granero y yo. Los dos tuvieron un éxito muy grande. En un tercio de quites, al poner en suerte un toro (el de Granero), para no tener que salir por pies, porque era muy pegajoso, di unos cuantos giros en la cara de la res a la fuerza, porque además una rasgadura del capote hizo que éste se quedase enganchado en los adornos de mi traje. Olvidé por completo este pequeño incidente, hasta que a los pocos días vi al “ Rerre” en un café girar en una silla , explicándoles a unos amigos los lances que yo, sin saberlo, había dado. En la primera corrida lo intenté, salieron bien y ahí tiene usted la historia de la “chicuelina”.

Suerte de la chicuelina ejecutada por su creador, Manuel Jiménez 'Chicuelo', en la plaza de Sevilla.

El día 21 de agosto de 2009 fue inaugurada una escultura en su honor en el sevillano barrio de La Alameda de Hércules por el alcalde de la ciudad Alfredo Sánchez Monteseirin.

Se contempla a Manuel Jiménez Chicuelo justo en el momento de ejecutar una "chicuelina", obra realizada en bronce por Alberto Germán Franco. Se alza sobre un pedestal cilíndrico de piedra, donde se inserta un relieve en bronce con escenas y paisajes alusivos a la biografía del homenajeado: el puente de Triana, la Plaza de la Maestranza o la propia Alameda de Hércules

 

Conjunto escultórico

Manuel Jiménez “Chicuelo”

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