AREA DE SAN ANDRÉS
Calle Jerónimo Hernández.
De la
confluencia de Misericordia y Plaza del Pozo Santo a Santa Ángela de la Cruz.
Debe su nombre
al escultor abulense del s. XVI afincado en Sevilla y que tuvo su taller al
comienzo de la calle, próximo al Pozo Santo (ver).
El espacio
actual está dividido en dos tramos bien diferenciados.
El primero, del
Pozo Santo a Regina, se llamó con anterioridad calle del Moro, y así figura al
menos en el plano de Olavide (1.771), y del Moro Muerto, según un padrón de 1.742.
Se desconoce el motivo preciso de este topónimo, aunque hay una explicación
legendaria sobre amores de un joven converso.
El segundo
tramo, entre Regina y Santa Ángela de la Cruz, fue abierto en 1.879, como resultado
de un plan municipal para unir la actual Santa Angola de la Cruz con Regina y
con toda la zona comercial propiciada por la apertura del mercado de la
Encamación y por el tradicional mercado del jueves.
Así figura en el expediente del proyecto en 1.862:
"El señor alcalde inició el proyecto de abrir una calle frente a la del
Moro, que conduzca desde las callejuelas de Regina a la de Alcázares, para facilitar el tránsito
público y hacer menos incómodo el rodeo a que obligaban las dilatadas manzanas
de aquel sitio, no creyendo muy onerosa su ejecución por ser de fábrica antigua
los predios que requiere aquella obra, hallarse destinada a cultivo la mayor
parte del área precisa para la nueva vía, corresponder a un solo vecino casi
todas estas propiedades .. “ (Sec. 10, 23-V-1862).
Aunque la nueva
vía se abre en la fecha indicada, el proyecto de apertura se viene debatiendo
desde los años 60, y hasta 1.899 no se rotula con el nombre de Jerónimo
Hernández, que se hace extensivo a la antigua calle del Moro.
Su caserío,
rico en viviendas tradicionales muy deterioradas, especialmente en e l primer
tramo, y de casas de escalera en el segundo, ha sufrido en los últimos años importantes
transformaciones, entre ellas la desaparición de la casa de la familia Miura, próxima
al Pozo Santo, sustituida, como otras, por viviendas modernas de tres plantas.
La número 13, esquina con Regina, tiene en la fachada un azulejo de la
Inmaculada.
Las casas números 18 y 20 poseen singular interés, pues tienen las primeras fachadas de estilo
modernista que se construyeron en Sevilla, obra del arquitecto José Gómez
Otero, en 1904. Aunque una de ellas desapareció, las dos que permanecen en pie
muestran puertas, rejas y adornos arquitectónicos de gran valor.
También hay que
destacar los núm. 24 y 28 que, contra lo que sus fachadas sugieren (de ladrillo
rojo y balcones), ofrecen en su interior una estructura de corral de vecinos
sevillano, con patio rectangular alargado adornado con plantas y galería de
viviendas.
La casa núm. 19
está destinada a focal cinematográfico, ubicado en el mismo lugar en que hasta
hace unos años existió un bello cine de verano llamado Regina.
Como muestra de
la actividad recreativa que siempre ha caracterizado a la calle, hay que
registrar la existencia, a mediados del s. XIX, de un circo gallístico al que,
según recoge Gómez Zarzuela, “se entra por una módica retribución y las riñas
se verifican los días festivos· (Guía de Sevilla).
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