AREA MUSEO
Iglesia de San Gregorio (Hermandad del Santo Entierro).
HISTORIA
Iglesia
situada en el centro de la ciudad, en la calle Alfonso XII nº14, también
llamada Capilla del Santo Sepulcro. Este templo formaba parte del Colegio de los Ingleses que fundó en
Sevilla el jesuita Robert Parsons,
a instancia de Felipe II, habiendo confirmado esta fundación S.S. Clemente VIII mediante la bula
“Inter multiplices animi nostri curas” (11-5-1594), y teniendo como misión ser
seminario para la formación del clero inglés que posteriormente partía a
cumplir con su ministerio de manera clandestina a Inglaterra.
Los
conflictos políticos y económicos provocaron que el ultimo estudiante ingles
fuera ordenado en 1797. Tas dos décadas sin ejercer función, los irlandeses se
hicieron cargo del centro, que siguió siendo conocido como “Colegio de los
Ingleses”.
Tras
la expulsión de los Jesuitas de
España por orden de S.M. Carlos
III en 1767, el Colegio
de San Gregorio y su templo pasaron a la Real Sociedad Médica de Sevilla (Actual
Academia de Medicina y Cirugía, fundada en 1693) y el Instituto de estudios
Hispano-Americanos, en 1771. El 2 de octubre de 1867 se firmó la
Concordia entre la citada Real
Academia que cedió a la Cofradía del Santo Entierro el templo para dar culto a sus
imágenes.
Fue
cerrada al culto en 1.810 (invasión napoleónica) y sufrió importantes
restauraciones en 1.830, 1.869, 1.940 y 1.959, que le dieron el aspecto que
ahora muestra.
En
el año 1940 se produce la restauración de la Orden de la Merced en Sevilla, convirtiéndose San Gregorio en convento de los Padres Mercedarios
y en capellanía de la Orden en Sevilla, con el compromiso
de colocar las imágenes en el Retablo Mayor.
EXTERIOR
Su fachada
hacia la calle Alfonso XII es austera, destacando la sencilla portada en cuyas puertas
está grabado el escudo de los Jesuitas. Es un sencillo y amplio hueco de acceso, ligeramente
abocinado, adaptado para las salidas procesionales. Presenta una moldura que le
hace parecer un arco conopial, aunque en realidad es simplemente rectangular,
sin dintel y con las esquinas redondeadas.
Sobre la puerta
un pequeño rosetón con vidriera y a cada lado cuatro ventanas. A la izquierda
la entrada a la comunidad mercedaria. En la parte posterior de la iglesia, en
el muro del evangelio, se puede ver la torre campanario.
Fachada a la calle Alfonso XII
Detalle de la portada
Detalle
del muro externo del evangelio con la torre-campanario
Detalle
de la torre-Campanario
INTERIOR
La
sobriedad arquitectónica del interior del templo se corresponde al gusto
clásico renacentista, presentando una planta rectangular, de tres naves, siendo
la central superior en altura y tamaño a las laterales, separada por arcos
formeros de medio punto que cabalgan sobre elegantes columnas de mármol blanco
de orden toscano. Sobre los arcos se disponen ventanas rectangulares con rejas.
Las naves se cubren con techos rasos. El coro se encuentra sobre la entrada de la iglesia,
a los pies del templo. A los pies de las naves se iluminan con vidrieras con
motivos geométricos.
Vista de la nave desde los pies
Detalle de la vidriera de la nave lateral
Detalle de la pila de agua bendita
Iniciamos la
visita por los pies de la nave de la epístola para seguir por el presbiterio y
altar mayor, continuar por la nave del evangelio desde la cabecera y terminar a
los pies de la nave
Nave de la
epístola
En la nave de la Epístola sobre un retablo neobarroco se venera al mercedario San Serapio, que se prestó como rehén a cambio de un cautivo y fue martirizado atado a una cruz de san Andrés y sacándole los intestinos, por lo que es abogado de la salud abdominal.
Retablo de san Serapio
San Serapio
Detalle de san Serapio
Le sigue un pequeño retablo de
san Antonio de Padua (ver) con el Niño.
Retablo de san Antonio de Padua
Detalle de san Antonio de Padua
Después, un retablo de principios del siglo XVII que alberga a San Pedro Pascual, miembro de la Orden de la Merced, abogado de los estudiantes, como nos indica el rótulo situado a sus pies. En el ático se muestra un pequeño crucifijo.
Retablo de san Pedro Pascual
San Pedro Pascual
Detalle de San Pedro Pascual
Detalle del crucifijo
A continuación, un retablillo, con la efigie de la Virgen de Fátima,
advocación bastante arraigada en la ciudad.
Altar
de la Virgen de Fátima
Detalle
de las palomas a los pies de la Virgen
Le sigue un retablo neoclásico dedicado
a San Ramón Nonato (ver). Se representa sin el candado en la boca, con un
cáliz en la mano derecha y una palma con tres coronas en la izquierda, símbolo
de sus tres condiciones: de confesor, doctor y mártir. El retablo, al igual que
el de la Virgen de la Merced, es neoclásico.
Retablo
de San Ramón Nonato
Detalle
de San Ramón Nonato
Termina la nave de la epístola con
un cuadro de gran tamaño de un monje mercedario con báculo y grilletes a sus pies.
Cuadro
de monje mercedario
Presbiterio-Altar Mayor
En el presbiterio, en alto, a cada lado
unas placas de mármol.
In Die Illa Radix Jesse Qui Stat in Signum Populorum Ipsu Gentes
Deprecabuntur et Erit Sepulchrum Ejus Gloriosum (“En aquel día, la raíz de Jesé, que estará puesta como signo para los
pueblos, a ella acudirán las naciones suplicantes, y su sepulcro será
glorioso.”)( Isaías 11,10)
Pro Peccatis Nostrus Mortuus est JustusPro Injustis:
Deglutiens Mortem Ut Vitae Aeterna Haeredes Efficeremur (“Por nuestros pecados
murió: el Justo por los injustos, devorando la muerte para que fuésemos hechos
herederos de la vida eterna.”)( 1 Pedro 3,18)
El Altar Mayor es de estilo
neoclásico, muy sencillo, concebido como un enorme arco triunfal, policromado
imitando mármol rojo. Está presidido por la imagen de Cristo Yacente, titular
de la Real Hermandad Sacramental del Santo Entierro de Nuestro Señor
Jesucristo, Triunfo de la Santa Cruz y María santísima de Villaviciosa.
Esta figura de Cristo es atribuida a
Juan de Mesa (hacia 1620) (ver). Se sitúa, dentro
de la antigua urna procesional, también neoclásica, diseñada en 1829 por el
Arquitecto Mayor Municipal Melchor
Cano, bajo los auspicios políticos del Asistente Arjona y la dirección
artística de Juan de Astorga y
Moyano, y con la que procesionó entre los
años 1.830 y 1.877.
Bajo la urna hay un Sagrario de plata.
Altar Mayor
Detalle de la Cruz
Detalle de la urna
Detalle del pelicano
Detalles del Cristo Yacente
Nave
del Evangelio
La
imagen es de autor anónimo, del siglo XVIII, es realizada en madera de pino,
con ojos de vidrio y pestañas de pelo natural. Es una imagen de vestir de 155 cm.
A
lo largo del siglo XX sufrió diversas intervenciones, entre las que destaca la
realizada por Antonio Eslava Rubio (ver)
hacia 1960, ejecutando la policromía y las actuales manos.
Es
venerada por los Mercedarios, Comunidad religiosa y Fraternidad Seglar, de la
que es titular, con sede en esta conventual iglesia.
Retablo de la Virgen de la Merced
Virgen de la Merced
Detalle de la Virgen de la Merced
Detalle de la Virgen de la Merced
Al
lado una puerta tallada con las virtudes.
Detalle de la puerta
Le sigue un
retablillo con figura moderna de san Pancracio, de pequeño tamaño, de mucha
devoción para los que buscan trabajo o mejorar los negocios.
Altar de san Pancracio
Detalle de san Pancracio
A
continuación, un crucificado, Cristo del Monte Calvario, de tamaño menor al
natural, atribuido a Blas Molner, siglo XVIII. Se trata de un Cristo muerto con
la cabeza inclinada hacia abajo y a la derecha, un paño de pureza anudado al
lado izquierdo y la fijación de los pies con dos clavos independientes.
Retablo
del Cristo del Monte Calvario
Cristo
del Monte Calvario
Detalle
del rostro y el brazo derecho fijado con clavo en la palma
Detalle
del rostro
Detalle
del paño de pureza
Visión
frontal de los pies
Visión
casi lateral de los pies
Le sigue el
retablo de la Virgen de Villaviciosa
co-patrona de la hermandad, a su lado vemos San Juan Evangelista y María Magdalena, de Juan de Astorga (ver).
Retablo de la Virgen de
Villaviciosa con San Juan Evangelista y María
Magdalena
Se trata de una figura de candelero
de 1,64 metros de alto, obra de Antonio de Quirós, en 1.691. Es la única imagen
que queda procesionando del grupo escultórico inicial realizado por Quirós para
representar el Misterio del Duelo, por encargo del presbítero y mayordomo de la
corporación, Manuel González de Contreras. El resto de tallas (las Tres Marías,
los Santos Varones y san Juan Evangelista) fueron sustituidas en 1.829 por
otras de Juan de Astorga (ver).
Virgen de Villaviciosa
Detalle de la Virgen de
Villaviciosa
Detalle de la Virgen de Villaviciosa
Detalle de la Virgen de Villaviciosa
Esta Virgen, según la leyenda, se había aparecido
en el siglo XV en esta ciudad del Alentejo, siendo proclamada por el Rey Juan
IV, patrona y reina de
Portugal, esta pequeña ciudad, cercana a Badajoz, sería la sede de
la casa ducal y panteón Real de la casa Braganza.
El culto de esta advocación de la
Virgen fue traído a Sevilla en el siglo XVI por genoveses establecidos aquí
para el comercio con las Indias.
María Magdalena
Detalle de María Magdalena
San Juan
Detalle de san Juan
Le
sigue una peana con marco que nos muestra una pequeña talla de san Judas Tadeo (ver) pequeña imagen del Patrón de las
causas difíciles, de gran devoción popular.
San
Judas Tadeo
Terminamos con un altar del Sagrado Corazón de Jesús (ver).
Altar del Sagrado Corazón de Jesús
Pie
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