AREA DE MACARENA-SAN LUIS-SAN JULIAN
Casa-Palacio de Pumarejo.
Plaza del Pumarejo. Año 1932
La Casa-Palacio fue construida por
Pedro Pumarejo, mercader de Indias, que se instaló en Sevilla en 1753 y fue
distinguido como Caballero Veinticuatro
del Ayuntamiento de Sevilla, disfrutando de regidor perpetuo del Ayuntamiento
con derecho a voto en cortes.
En 1775 adquirió y derribó la manzana, propiedad del Monasterio
de san Jerónimo de Bellavista, de más de 70 casas entre la Calle Real (hoy San
Luis) y la calle Lázaro Díaz (hoy desaparecida), convirtiendo el solar en plaza
que sirviera de pórtico a su nueva casa-palacio, que ocupa todo el flanco
oriental de la plaza (ver).
Casa-Palacio de Pumarejo en el flanco oriental de la plaza
El 17 de abril de 1788, su viuda lo vendió
al municipio, siendo incorporado al patrimonio municipal, y cedido a la
institución de Los Toribios, estableciéndose allí un hospicio y una
escuela, dándole a la Casa el nombre
de “Real Colegio de los Niños Toribios” (ver).
En 1808-1814 durante la Guerra de la
Independencia la Casa fue ocupada por los franceses, que
la utilizaron como cárcel de la población sublevada.
En 1837, el Real Colegio de los Niños Toribios” fue
incorporado al hospicio que de San Nicolás fue llevado al ex convento de san
Jerónimo y finalmente al fusionarse con la beneficencia oficial, la obra de
Toribio de Velasco se extinguió en 1823, con el consecuente abandono de las dependencias de la casa
que estuvo cerrada durante largo tiempo.
En 1861 una entidad privada llamada
Sociedad Benéfica, instaló una Escuela de Adultos y una Biblioteca Popular.
Debido a su buen funcionamiento el Ayuntamiento institucionalizó el centro de
enseñanza, creando la Escuela Especial de Adultos y Escuela Dominical
del Pumarejo destinado a menores, la primera estuvo hasta 1894 y la segunda
1875.
A partir de 1865 el
edificio comenzó a funcionar como Casa Partido (viviendas) aumentando
los inquilinos con el tiempo.
Posteriormente en 1865 fue adquirida
por Manuel Laffont, que respetó su uso escolar en parte de sus dependencias y el
resto, gestionada por el ayuntamiento, con uso residencial de casa de vecinos
(CasaPartido).
En este periodo, cuando era casa de
vecinos, vivieron Isabel Atienza y su hijo, Saturnino Barneto, que, junto a
José Díaz, fueron dos destacados sindicalistas, durante la II República. Durante la Guerra Civil, Isabel fue apresada
por los rebeldes, que la vejaron y mataron en la Plaza de Pumarejo,
desnudándola y dejándola a la intemperie, amenazando de muerte a quien se
atreviera a recogerla o cubrirla.
En 1886 Aniceto Sáez Barrón adquirió
la hacienda, construyó viviendas en las huertas, y urbanizó los terrenos,
trazando calles que fueron rotuladas con su propio nombre y de sus
parientes más cercanos, de aquí los nombres de calle Aniceto Sáenz, de su madre
Eustaquia Barrón, de su padre Patricio Sainz y de su hija Antonia Sáenz,
mientras que el palacio seguía funcionando como casa partido.
En 1903, tras el fallecimiento de
Aniceto Sáez Barrón, la casa fue heredada por su hijo, abogado de profesión,
que junto con su madre siguió residiendo en las dependencias nobles del palacio,
al tiempo que gestionaban el alquiler de los distintos partidos de la
casa.
Posteriormente pasó por diferentes
manos, con diferentes usos, como talleres, comercios, almacenes, etc,
hasta los años 90, que llegó una situación de abandono, tanto del propio
inmueble como de actividades que allí se hacían y el número de vecinos se
redujo a una decena de familias.
En 2001 una cadena de hoteles compró a
dos hermanos herederos el 50% del edificio para hacer un hotelito de lujo. Pero
nace la plataforma por la Casa de Pumarejo, que consiguieron que se declarara
Bien de Interés Cultural, paralizando las corrientes especulativas y emprendiendo
la recuperación de la Casa Grande del Pumarejo con el objetivo de
su rehabilitación, restauración y declaración de Monumento, con distintas
y variadas actividades.
Rotulo del Centro Vecinal
Se trata de una
característica Casa-Palacio Mudéjar del siglo XVIII, de dos plantas de altura
en todo su perímetro.
En su exterior
destaca la señorial portada con balcón, con un arco muy rebajado y con decoración de molduras
mixtilineas y flanqueada de semicolumnas adosadas. En el centro del dintel se
aprecia un rostro humano tallado en la piedra.
Detalle
de la portada
Detalle
de la cabeza humana en el centro del dintel
Detalle
de la cancela de entrada que da acceso al patio principal
En la esquina
de la calle Fray Diego de Cádiz existe un balcón en ángulo, y sobre él, en
piedra, el escudo nobiliario de la familia Pumarejo.
Detalle de la esquina con la calle Fray Diego de Cádiz
Detalle actual de la esquina con la calle Fray Diego de Cádiz
Detalle del escudo nobiliario de la familia Pumarejo
La casa esta ordenada en torno a dos
patios porticados: el patio noble de la casa, y el de servicio.
En el patio principal hay que destacar
el zócalo de azulejos y las columnas de madera de caoba de Cuba, que sustentan
la galería superior, con lo que sorprende su resistencia.
Detalle del patio Principal (CC BY 3.0)
Detalle del patio Principal (CC BY 3.0)
Detalle de las columnas de madera de caoba de Cuba (CC BY
3.0)
El segundo patio, de configuración más sencilla en huecos y decoración, ha sufrido ocupación que le ha llevado a cambiar su estructura original.
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