AREA DE SAN LORENZO
Calle Cardenal Spínola.
Discurre en dirección sur-norte, dentro de la mitad más oriental
del viejo recinto intramuros de la ciudad. Enlaza dos plazas
emblemáticas de la Sevilla histórica como son la plaza de san Lorenzo y la plaza de la Gavidia.
Confluye por los pares
la calle Cantabria, y hasta finales del s. XVI había noticias
de la existencia de una callejuela, en la de
los impares, que comunicaba con Tiros (actual Martínez Montañés).
Al menos desde 1472 es conocida como calle del Horno del Naranjuelo,
o calle del Naranjuelo (1486), y así figura en el plano de Olavide de 1771.
Desde 1763
comienza a ser nombrada como calle de las Capuchinas, por
el convento de estas religiosas de comienzos de la misma centuria.
En 1913 se rotula oficialmente con la denominación que hoy conserva, en memoria de Marcelo Spínola y Maestre (ver).
Se trata de una calle de mediano recorrido, estrecha y rectilínea,
donde únicamente las fachadas de algunas parcelas sobresalen de la alineación general aprobada en 1885. Gran parte
está ocupada por la fachada del Convento de Santa Rosalía.
Durante el s. XIX era
frecuente el paso de las diligencias, ocasionando fuerte estruendo; hoy
es una calle tranquila, con escaso tráfico
rodado, que cumple esencialmente una función
de tipo residencial.
Durante toda la Semana Santa es una calle muy concurrida por los sevillanos, cobrando particular
animación en la madrugada del Viernes Santo
con la salida del Gran Poder desde la plaza de
San Lorenzo.
Vista hacia la Plaza de San Lorenzo y vista hacia la Plaza de la Gavidia
En la edificación alternan las casas unifamiliares, de patio sevillano, de buena calidad arquitectónica, con bloques de pisos de tres y cuatro plantas, levantados en los tres últimos decenios.
La edificación más representativa es
la iglesia y convento de las religiosas capuchinas o convento de Santa
Rosalía, cuya construcción fue iniciada en 1701 por
el entonces arzobispo de Sevilla Jaime de Palafox, bajo
la dirección del arquitecto
Diego Antonio Díaz.
Número 7 y 9
Las casas núm. 7 y 9,
figuran catalogadas en Arquitectura Civil Sevillana.
Número 14
Número 17
Aquí vivió sus últimos años
y murió en 1978 el poeta sevillano Rafael Laffón (ver), como recuerdo, sobre la fachada
de la casa núm. 20, una
lápida fue mandada colocar
por la Real Academia
Sevillana de Buenas Letras.
En esta casa vivió
Joaquín Romero Murube (ver), una lápida fue mandada colocar
por la Hermandad de la Soledad con
motivo del centenario de su nacimiento.
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