RUTAS POR SEVILLA: Ángeles y Arcángeles.

La palabra ángel ya era usada en la antigua Grecia, la “Demon Angelia” era la mensajera de los dioses, hija del dios mensajero Hermes. ​

En español, la palabra "ángel" en español procede del latín “angelus”, que a su vez deriva del griego “ἄγγελος”, como “mensajero”. ​

Así, un ángel es un ser sobrenatural presente en varias religiones y mitologías, cuya función principal es servir a una deidad suprema, de tal modo que sus funciones y especificaciones varían según cada cultura.

De este modo, en la cultura cristiana, la existencia de los ángeles es una verdad de fe. Su presencia en la Biblia es el testimonio más incontestable.

Se trata de seres incorpóreos, espirituales, perfectos, creadas por Dios al principio de los tiempos con el objetivo de hacerlos sus siervos y mensajeros o intermedios entre Dios y los hombres.

En el Antiguo Testamento se mencionan tanto ángeles benévolos como feroces, pero nunca se les llama demonio.

En el Nuevo Testamento, se afirma claramente la existencia de los ángeles, al igual que la de los demonios.  Pueden intervenir e interceder en favor de los humanos. Los ángeles protegen a los justos (Mt 4:6, Lc 4:10), habitan en los cielos (Mt 28:2, Jn 1:51), actúan como guerreros de Dios (Mt 26:53) y adoran a Dios (Lc 2:13).

En la Resurrección de Jesus aparecen ángeles que le dicen a las mujeres que Jesús ya no está en el sepulcro, sino que ha resucitado de entre los muertos.

Desde la antigüedad, se considera el hecho que las filas angelicales están organizadas en una especie de Corte Celestial, en la que los ángeles tienen diferentes grados y dignidades, y los arcángeles, de naturaleza espiritual y no corporal, ocupan las esferas más altas de esta jerarquía angélica. Ellos tienen tareas similares a las de los ángeles ordinarios, pero sus deberes son aún mayores e importantes.

La palabra arcángel viene de la palabra griega, “archangelos” que significa "ángel principal", pues es una palabra compuesta, formada por “archon” (líder o jefe) y “aggelos” (ángel o mensajero), por lo que en varios pasajes de la Biblia se dice que un arcángel es el líder de otros ángeles. El término se asocia generalmente con las religiones abrahámicas (creencias monoteístas que se identifican con Abraham, como judaísmo, cristianismo e islam), aunque está presentes en varias tradiciones religiosas.

Sus mismos nombres sugieren su papel y su propia naturaleza, pues todos tienen la partícula “El” que viene del hebreo “Elohim” que es el nombre de Dios.

Migu”el”: Quién cómo Dios

Gabri”el”: fuerza de Dios.

Rafa”el”:  medicina de Dios.

La palabra arcángel sólo aparece en dos versículos de la Biblia. 

Primera de Tesalonicenses 4:16 dice: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero".

El otro pasaje es Judas 1:9: "Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda".

La Iglesia católica solo reconoce a los tres arcángeles que se encuentran referidos en la Biblia, aunque reconoce que  en la misma Biblia se mencionan siete arcángeles (Tobias12,15 y Apocalipsis 8,2).  

Cada uno tiene atributos distintos, según su papel en los relatos bíblicos, tanto del Antiguo, como del Nuevo Testamento.

Miguel, jefe de los “ejércitos de Yahvéh”, es el guerrero que lucha contra Satanás y sus emisarios, el defensor de los que aman a Dios, el protector del pueblo de Dios. Por ello, se le representa con armadura, espada y con la balanza del Juicio Final.

Gabriel es el mensajero celestial, quien le reveló a Daniel los secretos del plan de Dios, anunciado a Zacarías el nacimiento de Juan el Bautista (Lc 1: 11-20) y a María el de Jesús (Lc 1: 26-38). Se le representa con un mensaje escrito y/o una flor blanca.

Rafael es el protector de los viajeros, la salud y el noviazgo, por su misión de protección en el viaje de Tobías y curación a su padre de la ceguera y su futura esposa de la influencia del maligno. Se le representa con un bastón de viajero y un pez.

Por tanto, la tarea de los tres Arcángeles, aparte de la contemplación de Dios, es comunicar al hombre de diferentes maneras su voluntad, ser una inspiración para los seres humanos, los catalizadores de la Gracia Divina para ellos.