RUTAS POR SEVILLA: Ángeles y Arcángeles.
San Rafael.
San Rafael Arcángel es uno de los tres arcángeles
reconocidos por la Iglesia Católica, junto con San Miguel y San Gabriel.
Su nombre en hebreo significa "Dios sana" o "Medicina
de Dios", lo que refleja su papel como sanador tanto físico como
espiritual, con una historia rica en milagros.
La historia está narrada en el Libro de Tobías y se desarrolla en la época
de las revueltas de los Macabeos (Libro de Tobías 5,4).
Tobit, el padre del joven Tobías, es un hombre generoso que, en el periodo
de la deportación asiria comparte sus bienes con los más pobres.
Pero, por los avatares de la vida llega a perder todos sus bienes y también
la vista.
En este punto de su vida, pide a su hijo que vaya a una localidad lejana
para recuperar una gran cantidad de dinero, que había entregado a un amigo.
Para tal viaje, busca como guía a un viandante llamado Azarías, hijo del
gran Ananías, experto en aquellas zonas, pues se trata de un duro viaje no exento de grandes peligros para los viajeros.
Durante una pausa en el río Tigris, un gran pez ataca
al joven, que primero se asusta y luego, animado por el viandante, que es el
Arcángel Rafael de incógnito, captura el pez, y, siguiendo las indicaciones del
viandante, le saca el corazón, el hígado y la hiel.
Llegando casi a la meta, el Arcángel aconseja a Tobías
quedarse en casa de la familia de algunos parientes, donde conoce a su prima
Sara.
La joven se había casado ya siete veces, y sus esposos
habían sido asesinados la noche de la boda, por el demonio Asmodeo, que estaba enamorado
y celoso de la joven.
Sara, que había desistido en tomar nuevo marido, acepta
finalmente casarse con Tobías y, Asmodeo es derrotado por el corazón y el
hígado del pez, que el viandante le aconseja poner en el brasero de los
perfumes, provocando la huida del demonio.
Cuando Tobías regresa a su casa consigue la curación
de la ceguera de su padre al ungir sus ojos con la hiel del pez.
Cuando Tobías quiso recompensar a su compañero Azarías,
este le reveló su identidad. Explica que había sido enviado por Dios, atraído
por las oraciones y por la caridad de cada uno, para curarlos y guiarlos: “Yo
soy Rafael, uno de los siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y
tienen acceso a su presencia”.
Por todo ello, San Rafael se
asocia como patrón de los viajeros, los ciegos, las reuniones felices, los
enfermeros, los físicos, los trabajadores sanitarios, los casamenteros, los
matrimonios cristianos y los estudios católicos.
El 8 de julio de 1497, cuando Vasco de Gama se
embarcó en su cuarto viaje hacia la India, el estandarte fue denominado, con
insistencia del rey portugués, el “San
Rafael”. Cuando la flotilla atracó en el cabo de Buena Esperanza el
22 de octubre, los marineros desembarcaron y erigieron una columna en honor del
arcángel.
En
el cristianismo, Rafael está generalmente asociado al ángel del Evangelio
de Juan, quien mueve y mantiene las aguas con poderes sanadoras de la piscina
de Behhesda.
En relación a Córdoba, San Rafael es considerado como su
ángel custodio por su protección durante una epidemia de peste, de tal modo que
después de varias apariciones al padre Roelas, en la madrugada del 7 de mayo de
1578, le dijo al sacerdote: “Yo te juro, por Jesucristo Crucificado, que soy
Rafael, ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad”. Al poco
tiempo dejaron de morir personas en Córdoba a causa de la epidemia.
Otro milagro atribuido al arcángel es su intervención
en el hallazgo de las reliquias de los Santos Mártires cordobeses cuya urna se
conserva en la Basílica Menor de San Pedro de la capital. En unas
obras de restauración en noviembre de 1575 se descubren las reliquias de un
grupo numeroso de mártires de las persecuciones romanas y mozárabes, agrupadas
en una "fosa común". Según el testimonio del padre Roelas, el
mismo arcángel San Rafael autentificó esas reliquias afirmando el origen
martirial de los restos encontrados. Posteriormente el Concilio Provincial de
Toledo del 22 de enero de 1583 declaró auténticos esos mismos restos.
Por todo ello, San Rafael es representado con
distintos atributos: Un bastón o cayado
de viajero, en referencia a su papel de guía en el viaje de Tobías. Un pez, símbolo de la curación que
realizó con Tobit. Una calabaza o frasco
de medicina, representando su papel de sanador. Alas y vestiduras angelicales, como signo de su origen celestial.
Y es considerado el patrón de: Los enfermos y
hospitales, de los médicos, enfermeros y farmacéuticos, de los viajeros y peregrinos,
y de los matrimonios y parejas.
Arcángel
San Rafael. Iglesia de los Terceros, Atribuido a Fernando de Medinilla. 1727
Detalle del Arcángel san Rafael
Detalle del Arcángel san Rafael
San Rafael. Anónimo seguidor de Zurbarán. Hacia 1600.Óleo sobre lienzo.
Museo del Hospital del Pozo Santo. Sevilla
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