AREA DE TORNEO-GOLES
Puerta de San Juan de Acre
A la altura de la actual calle Guadalquivir,
la calle se llamó, en la edad media, del Ingenio,
porque en sus inmediaciones había un muelle con una grúa o “ingenio “para la
carga y descarga de los barcos que atracaban en el muelle. Posiblemente, se
descargaban mercancías procedentes del Nuevo Mundo, y estaría vinculado al
tráfico de barcazas hasta Córdoba y poblaciones intermedias.
En tiempos de los árabes había servido como punto de
atraque para las embarcaciones reales, ya que, en temporada estival, los reyes
moros se hospedaban en el palacio donde hoy se encuentra el Monasterio de San Clemente.
Algún cronista sitúa aquí la aduana
intramuros, para el pago de los impuestos, sobre las mercancías
que se desembarcaban, en las
proximidades de la puerta de San Juan, al lado del Convento de Santiago de la Espada, hasta el siglo XVI. Este muelle siguió en uso
hasta el año 1574, en que entró en servicio uno nuevo construido junto a la
Torre del Oro, y la aduana fue cambiada
junto al Postigo del Carbón y posteriormente,
a las Reales Atarazanas.
Más tarde, ya en el XVI, y hasta su derribo,
se le llamó de San Juan, por estar
inmediata al barrio o compas de la orden de San Juan de Acre.
Por debajo del arrecife cruzaba una serie de
husillos, a través de los que desaguaba una gran porción de las aguas
residuales de la ciudad, precisamente por encontrarse en este sector la parte
más baja de la misma. Los documentos citan en diversas fechas los husillos del
Carmen, de San Juan, el Real (que debía ser el más importante) y el de la
Barqueta. Al igual que con el arrecife, las embestidas del rio obligaron a
frecuentes obras para reconstruirlos y reforzarlos.
La arquitectura de la puerta estaba formada de un arco
de poco radio y elevación colocado entre dos almenados torreones
cuadrangulares. Ésta y su inmediata de la Barqueta estaban unidas por un lienzo
de muralla. Las 12 torres entre la Puerta de San Juan y la Puerta de la
Barqueta, eran circulares, a diferencia de la planta cuadrada habitual de las
torres del resto de la muralla.
Sobre el arco de esta Puerta se ostentaba una lápida
que decía:
“Se hizo esta obra de reedificación de murallas por
dirección del Señor Marqués de Monte Real, del Consejo de Su Majestad en el
Real de Castilla. Asistente Superintendente General de todas las Rentas Reales.
Año de MDCCLVII”.
La inscripción acabada de transcribir indica, que fue
reedificada en el año 1757 y actualmente nada ha quedado como vestigio de ella,
tras el derribo que sufrió en 1864, como muestra las imágenes actuales.
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