ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA
Marqués de la Mina
La denominación
de calle Marqués de la Mina (ver), hace referencia al II marqués, Jaime de
Guzmán-Dávalos y Spínola, nacido en Sevilla en 1690, militar, diplomático y gobernador
ilustrado español.
Sus primeros hechos de armas tuvieron lugar durante la Guerra de Sucesión luchando en el bando borbónico.
En 1709 creó, a su costa, un regimiento de dragones que sería conocido como Regimiento Pezuela y, más adelante, como Regimiento Lusitania que todavía pervive en el ejército español.
En 1732 participó en la conquista de Orán como Mariscal de Campo.
Como diplomático fue
embajador español en la corte de Luis XV de Francia y fue el encargado de las
negociaciones para desposar a Luisa Isabel de Francia con el hijo de Felipe V.
Por el éxito de la operación y su buena labor como diplomático, fue nombrado
Caballero de la Orden del Toisón de Oro.
Como gobernador, en 1749 tomó posesión del cargo de Capitán
General de Cataluña. Durante su mandato, se creó el nuevo barrio de la
Barceloneta, proyectado por el ingeniero militar Juan Martin Cermeños, como una
ciudad extramuros con manzanas cuadriculadas y amplias plazas y paseos, para
alojar a la población que tuvo que abandonar sus viviendas, por la construcción
de la Ciudadela Militar en el barrio de la Ribera.
Murió ocupando su cargo en Barcelona en 1767 y fue enterrado en la
Iglesia de san Miguel del Puerto, construida en la Barceloneta durante su
mandato. Su sepulcro, realizado en 1767 por el escultor Joan Enrich, fue
destruido en 1936.
El marquesado de
la Mina es un título nobiliario español de carácter hereditario concedido por
Carlos II, el 23 de septiembre de 1681, con el vizcondado previo de Santaren, a
Pedro José de Guzmán-Dávalos y Ponce de León, señor de los mayorazgos de
la Mina, Santaren, Salteras y Santillán, Patrón de la Capilla Mayor de la
parroquia de Omnium Sanctorum, Caballero Maestrante de Sevilla y General de Artillería.
El rey Fernando VI de España le concedió a este título la Grandeza de España en
1748.
La denominación del marquesado hace referencia al molino de la Mina, situado en el centro de la población de Alcalá de Guadaíra, en la calle de Nuestra Señora del Águila, conocida popularmente como calle de la Mina.
El molino de la
Mina. Grabado romántico de la primera mitad del siglo XIX
El molino producía harina gracias a la fuerza de una conducción subterránea de agua que después de atravesar la localidad, salía a la superficie y llegaba hasta Sevilla en forma del acueducto denominado los Caños de Carmona, por entrar en la ciudad a través de la puerta de Carmona.
Las casas de los
condes de Olivares emparentaron con el linaje sevillano de los Dávalos, incluyendo
en su mayorazgo, además del molino de la Mina, una antigua alquería de origen
islámico cerca de Dos Hermanas nombrada en el Repartimiento del Reino de Sevilla como Varga Santaren, de donde
se tomó la denominación del vizcondado previo.
En el siglo XVIII, por extinción de la rama Guzmán-Dávalos, el marquesado de la Mina pasó a los duques de Alburquerque, y posteriormente a los duques de Fernán Núñez.
El actual marqués de la Mina es Manuel Falcó y Anchorena, VI duque de Fernán Núñez.
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