ALGUNAS LEYENDAS DE SEVILLA
Cristo del Amor.
Se cuenta la leyenda del nombre del Amor:
En la
iglesia de los Terceros, el hermano mayor de la Hermandad del Amor a Cristo y Socorro de María a los
encarcelados, y un grupo de cofrades
aguardaba impaciente la llegada de Juan de Mesa con la imagen del Cristo
encargado. El altar estaba preparado, la cruz huérfana de la imagen también, y
un pequeño tablado para alzar el crucificado.
Llegó el escultor con varios discípulos.
Traían envuelta la imagen tallada. Con mucho
cuidado y bajo la supervisión de Juan
de Mesa, se inició el proceso de colocación del Cristo en su altar. En un momento
dado, las cuerdas fallaron y el
Cristo estuvo a punto de caer al suelo y partirse. Uno de los discípulos, el más callado, pero también el
más increyente, lo tomó en sus brazos y, tras un movimiento vacilante que la
pudo hacer caer, se aferró fuertemente al Cristo, estrechando la cabeza del
nazareno contra su pecho.
Una vez
que el Cristo fue colocado sobre la cruz y, cuando el discípulo bajó, se
observó que una mancha de sangre teñía su camisa a la altura del pecho, pues
una espina de la corona del Cristo, en aquel abrazo, se había clavado en su
pecho apuntando al corazón.
El discípulo, a pesar de su incredulidad, exclamó “¡Estoy herido de amor! Y los hermanos cofrades, que allí se encontraban, exclamaron: ¡Santo Cristo del Amor!
El joven discípulo de Juan de Mesa –culmina así la leyenda–, trocó su incredulidad por el Amor de Cristo, abandonó los placeres terrenales e ingresó de fraile en el convento de los Terceros, y la imagen fue conocida como “Cristo del Amor”.
Gracias por estas historias, verídicas o imaginadas pero que siempre potencian devociones
ResponderEliminarD. Andrés bonito relato el que acabo de leer. Sabe Vd si es solo leyenda.
ResponderEliminarCreo que, como otras muchas, es una bonita historia
ResponderEliminarEn estos tiempos que corren, tan faltos de leyendas e historias bonitas, es muy agradable leerlas ya que siempre llegan también al corazón.
ResponderEliminarIsabel.
Bonita leyenda que no conocía. Sevilla, toda ella, es lo más parecido a una leyenda
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