RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Humanistas
Diego Ortiz de Zúñiga.
Nació en una familia noble que llegó a la
capital andaluza durante la Reconquista, en el siglo XIII.
Hijo del caballero de la Orden de Calatrava, Capitán de
Infantería y Veinticuatro de Sevilla (ver) Juan Ortiz de Zúñiga y de
Leonor Luisa del Alcázar y Zúñiga.
La casa en la que se crió, según
documentos notariales, iba de la Plaza de San Martín al Pozo Santo.
También pasó parte de su vida en la actual calle Jesús
del Gran Poder (ver).
Concretamente, en la antigua farmacia militar, actualmente convertida en dependencias
de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía.
Estudió en el colegio jesuita de la iglesia
de San Hermenegildo que estuvo activo entre mediados del siglo XVI y finales
del XVIII. En su formación y su interés por la
historia, fue pieza clave su tío José Maldonado y Saavedra, erudito, estudioso
e investigador de antigüedades.
Con tan sólo siete años, sus padres solicitaron su ingreso
en la Orden de Santiago y, después de verificadas las pruebas necesarias, se
celebró la ceremonia en Sevilla en 1640.
Al cumplir los veinte años se le concedió una plaza de
Veinticuatro en el Cabildo hispalense, por Cedula Real fechada en Madrid el 8
de septiembre de 1653:” Por ser caballero hijodalgo, notorio de sangre y
caballero de la orden de Santiago".
En 1657, contrajo matrimonio con Ana María Caballero de
Cabrera, hija de Diego Caballero de Cabrera, Veinticuatro de Sevilla, Caballero
de la Orden de Santiago, y de su esposa María Jerónima Caballero de Illescas.
En su casa solían celebrarse tertulias a las que asistían
hombres versados en letras y artistas de reconocido prestigio en la época.
Tenía una biblioteca que acumuló una extensa
biblioteca de “más de mil cien libros”. Un número considerable
para una época en la que el rey, Felipe IV, contaba con una biblioteca personal
de algo más de “dos mil libros”. Parte de su producción, entre la que se
encuentran obras poéticas, narrativas y genealógicas, se puede encontrar en la
Institución Colombina.
Pero además de bibliófilo, Ortiz de Zúñiga era un importante
coleccionista de pintura, pero sus colecciones
están repartidas por distintos lugares del mundo, destacando una Virgen del
Rosario actualmente ubicada en Londres o un retrato de Murillo.
Amigo de Miguel
de Mañara, el 11 de julio de 1665, solicitó su ingreso en la Hermandad de la
Caridad, confirmándose el día 17 de septiembre tras el informe emitido por tres
hermanos. Su relevancia en el seno de la
corporación llegó hasta ser uno de los miembros de la comisión, en la que
también estaba Murillo, que eligió a Pedro Roldán para realizar el retablo
mayor de la iglesia de San Jorge.
Además, por
su condición de veedor de la armada, estuvo estrechamente vinculado a la Casa
de la Contratación; y, por su amistad con el duque de Medinaceli, a la Casa de
Pilatos, de la que fue alcaide.
Por encargo
del pariente mayor de la casa de los Ortizes de Sevilla, Alonso Ortiz de
Zuñiga, II Marqués de Valencina, realizó una obra genealógica de su linaje
titulada “Discurso Genealógico de los Ortizes de Sevilla” que abarca desde la
conquista de Sevilla en 1248 hasta el 1680, que se conserva en la Biblioteca
Nacional de España.
Pero su obra más
importante y que le ha convertido en el mayor cronista de Sevilla es “Annales Eclesiásticos y Seculares de la muy
Noble y muy Leal Ciudad de Sevilla, Metrópoli de Andalucía”, que
contiene sus más principales memorias desde el año de 1246 hasta el año de 1671.
Libro editado por Juan García Infanzón, en la Imprenta Real, Madrid en 1677, y dedicado
a Juan Francisco de la Cerda, VIII duque de Medinaceli, Adelantado Mayor y
Notario Mayor de Andalucía, Alguacil Mayor de Sevilla, descendiente del santo
rey Fernando III de Castilla y León, conquistador de Sevilla en 1248.
También escribió e hizo imprimir “Posterioridad de Juan de Céspedes, Trece y
Comendador de Monasterio en la Orden de Santiago” y empezó a
redactar su obra “Teatro
genealógico de los Céspedes de Sevilla” que no llegó a concluir.
Falleció en 1680 a la edad de 44 años y fue enterrado en la capilla de la Iglesia de San Martín de Sevilla (ver), pues pidió ser enterrado a los pies de la que fue su mayor devoción mariana: la Divina Enfermera, a la que define como “el sujeto de mi honesto trabajo y estudio”.
Iglesia de san Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario