Tras el derribo
de la manzana del convento de la Encarnación (ver), quedaron integrados en esta plaza distintos espacios hasta entonces
diferenciados.
El extremo septentrional
(norte) era conocido, al menos desde 1580, como plaza de Regina, por el
convento de los dominicos de igual advocación (ver), y un tramo del mismo, hasta la actual José Gestoso, por
Cabeza del Perro, a decir de González de león (1839) (ver), por una piedra con esta forma, que había en la misma
pared del convento. En la plaza de Regina se levantaban las casas del mayorazgo
del marquesado de Ayamonte.
Fachada norte junto a la embocadura de la calle Regina
Plaza de la Encarnación esquina a José Gestoso
(1953-1955)
Su flanco
occidental (sur) era denominado calle del Correo, al menos desde 1771, porque allí
estaba situado el edificio central de Correos, y entre 1517 y 1628 hay
referencias a una calle de la Almona, de la Almona del Jabón o de la Almona
Vieja, que podría identificarse con esta misma.
El flanco
oriental (este) era nombrado calle del Aire.
En el extremo
meridional (Occidente) se abría una plazuela conocida desde el s. XVI como
plaza de Don Pedro Ponce, por situarse allí las casas de este noble. Según
González de León (ver), y recogen otros cronistas, la plaza de Don Pedro Ponce
fue llamada desde el s. XIII barrio de los Morillos, pero es históricamente
falso que allí se produjese una concentración de esta población. Desde finales
del s. XVII esta denominación es sustituida por la de plaza de la Encarnación
al construirse allí, como hemos comentado, el convento de religiosas agustinas (ver). Ocasionalmente, a principios del XIX, una vez derribado
el convento, se le denomina por sus dimensiones Plaza Mayor.
Delante de las
casas del mayorazgo de don Pedro Ponce de León, según relata Matute y Gaviria
(Anales de Sevilla), se preparó un terreno para que los caballeros se
ejercitaran en el arte de la jineta, cañas y picar toros, y que podría ser el
origen de la actual plaza.
A finales del
XVI (1587-88 ) el Ayuntamiento procedió a la adquisición y derribo de unas
casas en el extremo opuesto, entre la plaza de Don Pedro Ponce y la actual calle
Laraña, con la intención de que "todas las personas de a pie y a cavallo
que pasaren por allí, por ser como es el paso de mayor concurso y pasaje que ay
en la ciudad, lo puedan haser de mucha comodidad, y los coches y literas que ordinariamente
van de la gente principal desta ciudad a la dicha casa de la Compañia, pueda
estar y rebolber sin estorvar el paso como se hase agora en la calle y puerta
principal, que es ocasión de mucha yncomodidad para los que van a la dicha
yglesia ...... (Sec 10. 8-VI-I587). Esto dio origen a un pleito con doña
Catalina de Ribera, viuda de don Pedro Ponce, quien argumentaba que la plaza
era de su propiedad.
Así, en la segunda década del siglo XIX con un solar vacío de
cerca de 25.000 m sin ningún tipo de uso, el Ayuntamiento decidió ubicar en él
un mercado de abastos (ver) que paliara las necesidades de la ciudad.
En 1814, se construye un primer mercado realizado en madera
de pino según un proyecto presentado por Cayetano Vélez, que fue demolido en
1831 y sustituido por otro de ladrillo, obra de los arquitectos Melchor
Cano y Salustiano Ardanaz, que se
construyó en 1820, y que no sólo ocupó los terrenos de la manzana derribada,
sino que incluso se extendió a parte de las primitivas plazas de Regina y sobre
todo de la de la Encarnación, de forma que el espacio libre entre el mercado y
la entrada de Puente y Pellón quedó reducido a una calle ancha.
Mercado de la
Encarnación
Plaza de la Encarnación con el mercado al fondo. Fuente:
Diario ABC
Los topónimos
antes dichos (Regina, Correos, Aire y Encarnación) persistieron después del derribo
del convento y construcción del mercado central, pero en la reforma general del
callejero de 1845 se refundieron bajo la denominación de plaza de la Encarnación,
originándose una situación toponímicamente atípica al designarse bajo la
denominación de “plaza de ... “ al espacio que bordea un edificio.
En 1948, se derribó la mitad sur del Mercado para facilitar
la comunicación entre Laraña e Imagen y la posterior ampliación de esta. Una
operación urbanística destinada a conectar la Puerta Osario con la Campana y
que determinó que la nueva calle partía en dos el espacio que antes ocupaba en
su totalidad el mercado, quedando este a un lado y al otro la nueva Plaza de la
Encarnación, y de los 10.000 metros cuadrados que ocupó originalmente, su
espacio se redujo a los 7.000 aproximadamente.
Derribo de las casas de la antigua calle Imagen. Fuente:
www.sevilla.org
En 1973, el Mercado fue demolido totalmente y se convirtió en
un gran aparcamiento
en superficie.
Demolición del mercado de la Encarnación (1973)
Vista de la plaza de la Encarnación (años 1980). Aparcamiento
Durante
la década de los 90, se llevaron a cabo varias etapas de excavación
arqueológica y En 2004, el Ayuntamiento de Sevilla convocó un concurso internacional de
ideas para la reurbanización de la plaza de la Encarnación, donde los restos
arqueológicos quedaran integrados (ver). Esta etapa daría lugar al proyecto
popularmente conocido de “las Setas”, del
arquitecto alemán Jürgen Mayer con su Metropol Parasol, con un moderno mercado de abastos, que abarca 4.500
metros cuadrados de superficie y alrededor de 70 puestos de venta.
Metropol Parasol
Metropol Parasol
En la
edificación circundante destaca la fachada lateral de la iglesia de la
Anunciación, o de la antigua Universidad, construida en el segundo tercio del
s. XVI, a la que se adosó una casa de dos plantas.
Iglesia de la Anunciación
Flanco Norte. Calle Regina