domingo, 14 de agosto de 2022

ALGUNAS CURIOSIDADES DE SEVILLA

El Señor de las Fatigas

Portada de la Institución Colombina

Sobre el dintel de la Portada

El Señor de las Fatigas

La Hermandad Sacramental del Sagrario, encargó a Luis de Vargas (1506-1567), la pintura de una imagen de Jesús en la calle de la Amargura, portando la cruz del revés y con túnica de color blanco.

Según González León: “es voz común que se pintó así, porque antiguamente paseaban por la estación del Corpus, a los reos que llevaban a morir por sus delitos, y al pasar por este sitio los paraban para que rezasen al Señor, y como estos reos para ir al suplicio llevan puestos una opa blanca, pintaron a Jesucristo del mismo modo, para que su vista les sirviera de consuelo”.

El recorrido de los reos hasta el patíbulo de la Plaza de San Francisco se iniciaba en la calle Sierpes, sede de la Cárcel Real, y continuaba por Cerrajería, Cuna, Salvador, Álvarez Quintero, Chapineros, Francos, Placentines, Alemanes, para luego tomar por Génova (actual Avenida) y de ahí a San Francisco. Toda una "carrera oficial", aunque por aquellas calendas se decía "por las calles acostumbradas".

Por ello, la imagen pintada por Luis de Vargas pronto adquirió la advocación de Cristo de los Ajusticiados, de los Ahorcados o de las Fatigas.

Pero por su ubicación estaba expuesta a las inclemencias del tiempo y en 1778 Juan de Espinal realizó una copia exactamente igual, que fue restaurada por Ars Nova en 2014 y que es la que actualmente existe en el retablo de la biblioteca Colombina, sorbe el dintel de su puerta y protegida por un cristal y una reja, y sobre la pintura, dos textos en latín: "Tibi soli pecavi" (contra Tí solo pequé) y "Parce peccatis meis" (perdona mis pecados).



En la Iglesia de San Lorenzo destaca la Capilla de la Inmaculada Milagrosa, también llamada del Cristo de las Fatigas, que tiene dos entradas, una desde la nave central y otra por la cabecera de la nave del Evangelio.

Contiene esta capilla una interesante pintura mural que representa La Calle de la Amargura, del siglo XVI, atribuida en tiempo reciente a Luis de Vargasuna, se denomina Cristo de las Fatigas en su camino al Calvario. 

Visión de la capilla desde la cabecera de la nave del evangelio

Cristo de la Fatiga

1 comentario:

  1. Querido Andrés, urgar en la historia es siempre empresa ardua, pero muy reconfortante que ilumina y da sentido a tantas cosas. Además nos enseña a respetar y aprender de nuestros mayores. La tradición es absolutamente necesaria para no volver a caer 2 veces en el mismo obstáculo.

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