domingo, 27 de noviembre de 2022

 AREA DE SAN VICENTE-MIGUEL DEL CID-TEODOSIO

Calle Cardenal Cisneros

Al menos desde 1574, junto con la actual plaza de Doña Teresa Enríquez, era conocida como plaza de San Vicente, en relación con la iglesia parroquial correspondiente.

Podría tratarse de la plazuela de la Pila de San Vicente a la que alude un padrón de 1665.

En 1845 se la denomina plaza Grande de San Vicente. 

En 1868, con la instauración de la Primera República, pasó a llamarse Progreso.

En 1869 se rotuló oficialmente Jiménez (o Ximénez) de Cisneros (1436-1517), en memoria del que fuera primado de Toledo, consejero de los Reyes Católicos y regente de Castilla a la muerte de Fernando el Católico.

En 1917 se acordó que se llamara Cardenal Cisneros (ver), pero debió de mantenerse la anterior denominación pues en 1935 se volvió a tomar el mismo acuerdo.

Es prolongación de la calle Virgen de los Buenos Libros hasta su encuentro con la calle san Vicente, por lo que se encuentra dividida en dos tramos claramente diferenciados:

El primero, hasta la confluencia de Abad Cardillo y Miguel del Cid, es relativamente amplio y perfectamente rectilíneo.

El segundo tramo es de trazado más irregular y se estrecha en la confluencia de San Vicente, al adaptarse a las fachadas de los edificios históricos que la bordean.

Históricamente era una plaza alargada cerrada en su extremo oriental. Su primer tramo sufrió un proceso de alineación a partir de 1872 y en 1960 se alteró sensiblemente su perspectiva al abrirse Virgen de los Buenos libros.

Contó desde 1575 con una fuente pública, surtida de agua de la Fuente del Arzobispo, siendo reiteradas las referencias, desde 1589 hasta mediados del XIX, a la falta de agua o a su reparación. Como anécdota, se refiere que repicaban las campanas de San Vicente cuando el agua salía por sus surtidores.

También cabe reseñar que cierto párroco de San Vicente (Don Prudencio de la Puente) sólo se inclinaba ante la inefable doña Concha Cascajares, dama de alta alcurnia y de gran religiosidad.

CASAS DE LA CALLE CARDENAL CISNEROS

El caserío, de tres y cuatro plantas, ha sido renovado en su totalidad durante el siglo XX.

En 1873 existía una fábrica de pianos, propiedad del artista Cayetano Piazza, y por esas mismas fechas había una casa de baños públicas, que abría sus puertas a comienzos de la temporada de verano.

Calle Cardenal Cisneros numero 3

Construida en 1902 por el arquitecto J. Cagi Lassaletta para José María Bejumea, luego fue sede de la Delegación Territorial de Andalucía de la Organización Nacional de Ciegos Españoles y  actualmente es residencia de la familia Cobo bajo el título de Casa Palacio del Cardenal Cisneros.


El Palacio de Monsalud

Casa-palacio construida en el siglo XVIII por los marqueses de Villamarín, que después pasó a ser propiedad de los marqueses de Rivas y los de Monsalud, por lo que es conocida como palacio de Monsalud, título nobiliario español, otorgado en 1762 por el rey Carlos III al ecijano Juan José Nieto Domonte, Golfín y Ortiz de Zúñiga, regidor perpetuo de Almendralejo, Caballero de la Orden de Santiago, señor de la villa y sierra de Monsalud.  

Hasta 1886, los marqueses de Monsalud residieron en el Palacio de Monsalud de Almendralejo  construido en 1752 y situado en el centro del casco urbano, que actualmente es la sede del Ayuntamiento de la ciudad.

El edificio presenta fachadas a las calles Cardenal Cisneros, Abad Gordillo y San Vicente. 

Su portada, de piedra, ocupa una posición excéntrica en la fachada principal y está rematada por un frontón curvo partido sobre el que se abre el balcón principal flanqueado por los escudos de armas de la familia. 

Hasta la década de 1970 estuvo ocupado por dependencias del Ejército del Aire (sede de la Región Aérea del Estrecho), posteriormente ha tenido distintos usos, por lo que además de las reformas en sus fachadas laterales, se ha visto afectada por numerosas obras de acondicionamiento que han alterado, aunque no de forma sustancial, la estructura primitiva de la construcción. 

Después quedó abandonado, acentuándose su deterioro y recientemente ha sido rehabilitada para viviendas de pisos y apartamentos.

El edificio se organiza en torno a un patio central con arquerías semicirculares y sobre columnas de mármol en planta baja y rebajados en la planta alta, a la cual se asciende por una espléndida escalera de dos tramos.

Los balcones de este edificio cobraron especial predicamento en tiempos del teniente general José Rodríguez y Díaz de Lecea, acreditado benefactor de artistas y de toreros, a los que liberaba del servicio militar, para que pudiesen cumplir con sus respectivos compromisos profesionales. Por ello, no faltaban los cantaores dispuestos recompensar sus favores, cantando a las imágenes que salen y entran en San Vicente desde el balcón de Aviación. 

Iglesia de san Vicente

En la calle Cardenal Cisneros se sitúa la portada de la Epístola de la iglesia de san Vicente (ver), usada habitualmente como acceso a la iglesia. 

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