AREA DE SAN VICENTE-MIGUEL DEL CID-TEODOSIO
Calle Narciso Bonaplata
Es la continuación de la calle Santa Ana tras
cruzarse con San Vicente. Desde su formación en 1967 mantiene su nombre actual,
en memoria de Narciso Bonaplata y Curiel (1807-1868). Toda la acera derecha está ocupada por el
lateral del colegio religioso de San Vicente y por talleres con entrada por la
calle Torneo.
Vista
desde la calle San Vicente. Al fondo la calle Torneo
Narciso Bonaplata.
Comenzó a trabajar a los 16 años
en el taller familiar de pintados y posteriormente ingresó en la fábrica Bonaplata,
Rull Vilaregut y Cia, empresa que fue la primera industria textil y
fundición de hierro movida por la fuerza del vapor en España, de ahí el
sobrenombre Vapor
Bonaplata. Sin embargo, esta modernización no fue bien vista en
la época y en un Cataluña preindustrial fue percibida por los trabajadores como
un enemigo de la clase obrera. En la noche del 5 de agosto de 1835, en el
contexto de la Primera Guerra Carlista, la fábrica
fue incendiada.
En 1839, dentro de la empresa Bonaplata Hermanos, que
formaría con sus hermanos José y Ramón, se trasladó a Madrid donde construyó su
fábrica en un convento desamortizado.
En 1840 Narciso aceptó el ofrecimiento de dirigir una nueva
fábrica en Sevilla y en la capital hispalense montó una fábrica en otro
convento desamortizado, la de San Antonio, de fundición de hierro y cobre,
situada entre las calles Torneo y San Vicente, y que fue la más importante de
la ciudad hasta erigirse la de Hermanos Portilla White en 1857. Su
fábrica produjo en 1850 los hierros del Puente
de Isabel II, Puente de Triana, construido en 1852.
Además, Bonaplata creó en la ciudad una hilatura de lana que en
1861 contaría con 30 cardas, 810 husos y un pequeño tinte de algodón.
Sevilla cautivó al industrial y en 1846 decidió, junto con José
María de Ybarra, realizar un certamen ganadero que, gracias a su éxito, consiguió
en 1847 el privilegio de ser feria por parte de la reina Isabel II, siendo este
el origen de la actual Feria de Abril de Sevilla.
Inicio
de la Feria de Abril
La feria que salió de la mente de los
industriales era una cita agrícola y ganadera en la que comprar y
vender reses. En realidad, la feria ganadera antecedía hasta la época de
Alfonso X El Sabio. La propuesta dictaba celebrarla anualmente en los días
19, 20 y 21 de abril.
La primera feria, tenía 19 casetas y se asentó
en el Prado
de San Sebastián, una zona baldía a las espaldas de la antigua
Fábrica de Tabacos, actual Rectorado de la Unive rsidad de Sevilla.
El éxito fue tal que los comerciantes
reclamaron a las autoridades locales un incremento de presencia policial para ahuyentar el cante y el baile de
los sevillanos.
En 1859 las casetas destinadas a la diversión
ya superaban en número a las de los comerciantes y llegaron los puestos de
comida y atracciones, con lo que, el origen agrícola y ganadero quedó en una
mera anécdota, y sus artífices, se opusieron a que dejase de ser un mercado
comercial de negocios ganaderos. Por ello, Cristina Ybarra refiere que su
tatarabuelo, indignado por la degeneración que había tomado su idea, llegó a
enviar un escrito en el que denunciaba que la feria poco tenía que ver con la
que en origen se fundó. Pero tras varias décadas de funcionamiento apoyaron el
nuevo espíritu dado a la misma por los sevillanos.
Narciso Bonaplata falleció en Sevilla, en su casa de la calle Armas, 35 (actual Alfonso XII), el 12 de noviembre de 1869 y fue enterrado en el Cementerio de San Fernando y posteriormente sus restos fueron trasladados al sevillano Hospital de San Lázaro, donde reposan en la actualidad. Sus descendientes viven actualmente en Sevilla y Madrid.
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