miércoles, 3 de abril de 2024

RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas 

San Francisco de Borja.

San Francisco de Borja. Alonso Cano. 1624. Óleo sobre lienzo. 189 x 123 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala IV. Desamortización de 1840. Procedente de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús. 

Francisco de Borja y Aragón nació en Gandía el día 28 de octubre de 1510

Hijo primogénito de Juan de Borja y Enríquez de Luna, III duque de Gandía, y Juana de Aragón y Gurrea, era bisnieto del Papa Alejandro VI por línea paterna y bisnieto de Fernando el Católico por línea materna y además era primo del Emperador Carlos V.

A los 10 años, en 1520, recibió la primera la instrucción en Zaragoza bajo la supervisión de su abuelo el arzobispo de Zaragoza y tuvo como maestro al filósofo y matemático Gaspar Lax. 

De 1522 a 1526 fue enviado a la Corte y fue destinado a Tordesillas para servir a la reina Juana I. En el palacio también vivía la hija póstuma de Felipe el Hermoso, doña Catalina de Austria, la primera persona a quien don Francisco sirvió, como él recordará; y su tía abuela Francisca Henríquez, mujer del marqués de Denia, custodio de Juana la Loca.

En 1528, Juan de Borja le concedió la mitad de la baronía de Llombay y el título de barón, en tanto que el emperador Carlos V lo nombró gentilhombre de la Casa de Borgoña.

A mediados de 1529 Carlos V convino con su padre, Juan de Borja, su matrimonio con Leonor de Castro, una portuguesa, dama de la Emperatriz, hija de Álvaro de Castro e Isabel Barreto. El 26 de julio de 1529 se realizó el enlace por poderes en Barcelona y el 15 de agosto de ese año se celebró la boda eclesiástica en Toledo.

En septiembre de 1529 Carlos V elevó a marquesado la baronía de Llombay, que poseía Borja, y lo nombró Caballerizo Mayor de la Emperatriz, cargo que ejerció durante la primera regencia de la Emperatriz Isabel de 1530 a 1533.

La emperatriz, Isabel de Portugal, murió en Toledo el 1 de mayo de 1539 con solo 36 años de edad.  Su hijo Felipe encabezó los funerales, pero Francisco de Borja organizó la comitiva que escoltó el cuerpo de la emperatriz hasta su tumba en la Capilla Real de Granada, donde sería sepultado junto a los restos de los Reyes Católicos. 

La emperatriz Isabel de Portugal. Tiziano, Vecellio di Gregorio. 1548. Óleo sobre lienzo. 117 x 98 cm. Museo del Prado. Sala 056 (CCBY 3.0)

El día 18, se descubrió el féretro antes de introducirlo en el sepulcro a fin de corroborar una vez más su identidad. Al ver descompuesto el rostro de la emperatriz que el mundo había admirado por su belleza, dijo: "He traído el cuerpo de nuestra Señora en rigurosa custodia desde Toledo a Granada, Jurar que es Su Majestad no puedo. Juro que su cadáver se puso ahí".

Tras las exequias recuerda la tradición que le comentó a un allegado: “Nunca volveré a servir a señor que se me pueda morir”.

San Francisco de Borja ante el cadáver de la Emperatriz Isabel. Maella, Mariano Salvador. 1787. Óleo sobre lienzo. Capilla de San Francisco de Borja. Catedral de Valencia

Esta muerte causó una impresión muy profunda en Francisco de Borja, quien desde entonces la recordó todos los años en su “Diario” por considerarla la fecha de su conversión: “Por la emperatriz que murió tal día como hoy. Por lo que el Señor obró en mí por su muerte. Por los años que hoy se cumplen de mi conversión”.

Conversión del Duque de Gandía. Carbonero, José. 1884. Óleo sobre lienzo. 315 x 500 cm. Museo del Prado. Sala 075. (VER)

En ese mismo año, cuando tenía 29 años, Carlos V lo nombró virrey de Cataluña, cargo que ejerció entre 1539 y 1543, y durante su mandato fortaleció a Cataluña contra la piratería, el bandolerismo y la amenaza francesa.

En Barcelona conoció a San Pedro de Alcántara y al Beato Pedro Favre de la Compañía de Jesús, encuentros que serían decisivo para su vida futura.

En 1543, a la muerte de su padre, heredó el ducado de Gandía y se retiró a su tierra natal para llevar los asuntos familiares y al mismo tiempo llevar una vida entregada puramente a la fe.

El 27 de marzo de 1546 falleció su esposa, Leonor de Castro, en el Monasterio de san Jerónimo de Cotalba, cerca de Gandía.

El 27 de junio de 1546 hizo los votos de castidad y obediencia para el 1 de febrero de 1548 ingresar en la Compañía de Jesús, todo con el máximo secreto por indicación de Ignacio de Loyola, y sin voto de pobreza con objeto de poder ocuparse de la administración de su ducado y vistiendo traje seglar

El 29 de agosto de 1550 recibió el grado de doctor en Teología por la Universidad de Gandía.

Se retiró a una ermita de Oñate, en las cercanías de Loyola, desde donde obtuvo el permiso del Emperador para traspasar sus títulos y posesiones a su hijo primogénito Carlos y poder tomar el hábito religioso (11 de mayo de 1551).


San Francisco de Borja despidiéndose de sus familiares en su palacio de Gandía para ingresar en la Compañía de Jesús. Goya, Francisco de. 1788. Óleo sobre lienzo. 350 x 300 cm. Capilla de San Francisco de Borja. Catedral de Valencia

Fue ordenado sacerdote en Oñate el 23 de mayo de 1551 por el obispo auxiliar de Logroño y el 1 de agosto celebró su primera misa en el oratorio de la casa de Loyola.

Casi inmediatamente Carlos V lo propuso como cardenal, pero Francisco renunció y para que la renuncia fuera inapelable hizo los votos simples de los profesos de la Compañía de Jesús, uno de los cuales prohíbe precisamente la aceptación de cualquier dignidad eclesiástica.


San Francisco de Borja tendiendo a un moribundo. Goya, Francisco de. 1788.Óleo sobre lienzo. 350 x 300 cm.  Capilla de San Francisco de Borja. Catedral de Valencia (VER)

En 1554 San Ignacio nombró a Borja “Comisario General” para las provincias de España y Portugal.

En 1559 se le atribuyó falsamente el libro “Las obras del cristiano” que fue insertado en el “Catalogo de Libros Prohibidos” por el Inquisidor General de España, Fernando de Valdés y Salas, por esto, aunque su inocencia quedó ampliamente demostrada mediante acta notarial, huyo a Portugal y posteriormente a Roma reclamado por el papa Pio IV, perdiendo la confianza de Felipe II. 

Fernando de Valdés y Salas (CC BY 3.0)

En 1562, el general Diego Laínez y el vicario Alfonso Salmerón se trasladaron a Trento en relación con el Concilio celebrado en esta ciudad y Borja se quedó en Roma con facultades de Vicario.

El 19 de enero de 1565 falleció el padre Laínez y Borja fue nombrado vicario, convocó la Congregación General y fue nombrado General de la Compañía el 2 de julio de 1565.

Su generalato coincidió con el pontificado de san Pio V que le impuso dos obligaciones contraías la Instituto, la obligación del coro y la emisión de la profesión solemne antes de la ordenación sacerdotal, que fueron resueltos por Gregorio XII en 1572, volviendo la compañía a su forma genuina. 

 En su gobierno, Borja potenció los estudios y se interesó por la formación de los novicios, procurando que cada provincia tuviese su noviciado. Construyó la iglesia de San Andrés del Quirinal, fundó el Noviciado de san Andrés, comenzó a construir la iglesia del Gesu, amplió el Colegio Germánico, así como el Colegio Romano, futura Universidad Gregoriana.    

Revisó y completó las Reglas de la Compañía e impuso la hora de oración.

Dio gran impulso a las misiones y así fundó las primeras misiones jesuíticas en los territorios americanos de la Corona de España, y reformó las misiones de la India y Extremo Oriente y extendió la Compañía por Polonia y Francia.

El 30 de junio de 1571, por orden de Pío V, acompañó como consejero en su viaje a España, Portugal, Francia e Italia al cardenal Miguel Bonelli, encargado de coordinar los esfuerzos de las potencias católicas en la lucha contra los turcos, y regresó a Italia muy enfermo y falleció en Roma el 1 de octubre de 1572.

Por disposición del Duque de Lerma, su cuerpo fue trasladado a la Iglesia de la Casa Profesa de Madrid y desgraciadamente fue carbonizado en el incendio de la iglesia, provocado por las hordas revolucionarias, el día 14 de abril de 1931.

Fue beatificado por Urbano VIII, el 24 de noviembre de 1624, y canonizado por Clemente X, el 12 de abril de 1671.


Iglesia de san Luis de los Franceses 

En la Iglesia de san Luis de los Franceses, en el brazo de la cruz griega del lado del Evangelio, apreciamos el retablo de San Francisco de Borja (VER), gemelo al de san Estanislao de Kostka situado enfrente en el lado de la Epístola e igualmente realizado por Pedro Duque Cornejo. 

En el retablo de San Luis de Tolosa en el muro del Evangelio de la Iglesia de Santa Rosalía

Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Retablo de estilo neogótico de San Francisco de Borja, de autor anónimo del siglo XVIII. 

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