sábado, 1 de abril de 2023

 AREA DE SANTA CRUZ

Plaza de la Escuela de Cristo.

Se rotuló con es te nombre el espacio que constituye el compás del Oratorio de la Escuela de Cristo (ver) y la entrada secundaria a la parroquia de Santa Cruz, según acuerdo municipal de 16 de mayo de 1972.

A la placita se accede por el núm. 1 de la de Carlos Alonso, que es una barreduela rotulada en el siglo XX, que nace de la calle Ximénez de Enciso.

Barreduela Alonso Cano
Se entra a través de un espacio cubierto cerrado con puerta y una cancela, lo que da idea de su privacidad. 

Puerta de acceso a la placita

En este espacio cubierto hay una hornacina de San Cayetano y junto a ella una jaculatoria plasmada sobre un azulejo, que nos invita a solicitar la intercesión del Santo. 

Morales Padrón opinaba que tal imagen quizá correspondiera originalmente a un San Felipe Neri (Santo muy vinculado a la Escuela de Cristo) al cual “las modas vocacionales han cambiado de titulación”.

Lo cierto es que la presencia en este lugar de esta imagen no guarda relación con la Santa Escuela, sino con el antiguo Convento del Espíritu Santo, puesto que San Cayetano de Thiene fue fundador en 1524 de la Congregación de Clérigos Regulares de la Divina Providencia (más conocida como Teatinos), primera orden de clérigos regulares.


Hornacina de san Cayetano

Azulejo dedicado a San Cayetano

La plazoleta tiene forma de cuadrilátero irregular. A ella se asoman distintas dependencias del colegio de San Isidoro y de la Parroquia y Hermandad de Santa Cruz.

Con paredes encaladas y ventanas enrejadas, es un rincón de gran tipismo. Originalmente, el suelo estaba formado por un ajedrezado de losa de Tarifa y chino lavado. Actualmente luce  un empedrado de guijarros.

Cuatro naranjos o limoneros, uno en cada esquina, dos bancos de obra adosados a los muros y gran multitud de macetas de pilistras y helechos rematan el conjunto, dándole un aspecto cuidado y recoleto que, de alguna manera, nos recuerda a otras plazuelas sevillanas, como la de Santa Marta.

En la pared izquierda, adosada al muro, se halla una fuente o pila de dos caños.

 

Pared izquierda


Detalle de la fuente

Una pieza de gran valor artístico es el retablo cerámico de la Natividad de Cristo, situado encima de la fuente y bajo el rótulo de la calle, obra de Antonio Morilla Galea, en 1977.

 La obra representa una escena de la Adoración de los Pastores y es una copia de un cuadro del siglo XVII, que se encuentra en la catedral de Puebla de los Ángeles (México). En ella se presenta al obispo Juan de Palafox y Mendoza, el cofundador de las Escuelas de Cristo que aparece en un segundo plano, de pie, apoyado sobre su cayado, en actitud de recogimiento, representado como un joven pastor.

Azulejo de la Natividad de Cristo

Azulejo situado debajo del de la Natividad de Cristo

En uno de sus ángulos o rincones de la plaza, bajo el techo de una ventana saliente en la planta superior, que da lugar a una especie de hornacina, se aprecia una cruz de hierro forjado sobre columna de mármol blanco que está sujeta a la pared. Es una cruz que se instaló en el siglo XIX pero desconozco su historia.

Rincón de la placita con la Cruz


Cruz de forja
Detalle de la Cruz

Un retablo cerámico del santísimo Cristo de las Misericordias, quizás el único existente en la ciudad de este Cristo a todo color, pintado por José Tova Villalba, en 1922.

Santísimo Cristo de las Misericordias

En un azulejo, se atestigua que en Sevilla se creó originalmente una Escuela en 1662 en el Hospital del Espíritu Santo de la calle de Colcheros, hoy Tetuán. Sin embargo, debido a que tenían números clausus por constitución, al llegar a los 72 hermanos tantos como discípulos envió Jesucristo, se debía fundar una nueva. Así, en nuestra ciudad llegó a haber tres distintas: la citada del Espíritu Santo que acabó en el convento de la Paz sede actual de la Mortaja; la que actualmente pervive, denominada “de la Natividad” a espaldas de la parroquia de Santa Cruz, en 1793; y, cinco años después en San Hermenegildo se crea la tercera, que finalmente acaba en el convento de Santa Isabel y fusionada con la primitiva.

Placas referentes a la Escuela de Cristo

En el muro de la derecha se halla un azulejo dedicado a Francisco Ferrand Sierra que fue Hermano Mayor de la Hermandad de Santa Cruz.

Durante sus dos mandatos, la corporación alcanzó un extraordinario auge, consiguiendo precisamente, entre otros logros, la cesión del Oratorio de la Escuela de Cristo a dicha Hermandad.



En la fachada sureste de la plaza se alza su construcción más significativa y que, además, da nombre a la misma. Se trata del Oratorio de la Santa Escuela de Cristo de la Natividad, fundado originariamente en 1793 en el Convento Casa Grande de San Francisco (actualmente Plaza Nueva) y trasladado posteriormente a la Iglesia de los Clérigos Menores.

Fachada sureste

Esta portada manierista, consta de un alto hueco acabado en arco de medio punto que aparece enmarcado entre pilastras que soportan un sobrio entablamento. Sobre él se crea un frontón  recto y roto en el centro para presentar el símbolo de la cruz, cobijado a su vez por un frontón triangular completo que corona la composición. Ésta se complementa con dos sencillos pináculos a eje con las pilastras, asentados sobre recrecidos de pilastra y acabados con pequeñas esferas.

Portada del Oratorio de la Santa Escuela de Cristo de la Natividad

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