viernes, 19 de enero de 2024

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística

Pietro Torrigiano.

Nació en Florencia en 1472, donde inició su formación artística en la corte de Lorenzo de Medici, y murió en Sevilla en 1528. Fue conocido por su carácter irascible y furioso, demostrado porque le rompió la nariz de un puñetazo a Miguel Ángel, así lo relata Benvenuto Cellini y el propio Miguel Ángel lo corrobora en su retrato como Nicodemo en la “Piedad Bondani” donde se representa con una nariz desfigurada.

Durante algún tiempo participó como mercenario en las guerras entre varias ciudades italianas, actividad que alternó con trabajos en Roma y en Siena, donde esculpió un San Francisco de Asís para el altar de la capilla Piccolomini.

Fue uno de los precursores del Renacimiento y difundió esta tendencia por toda Europa e introdujo en Sevilla el marianismo en la escultura.

En 1521, llega a España, y trabaja primero en Granada y después en Sevilla, donde tuvo una gran influencia en el desarrollo posterior de la escultura sevillana. 

En Sevilla realizó varios trabajos para el Monasterio de san Jerónimo de Buenavista, como un “San Jerónimo Penitente” (ver) conservado en el Museo de Bellas Artes, una “Virgen con el Niño” y un busto de la Emperatriz Isabel de Portugal, con motivo de su matrimonio, actualmente en paradero desconocido. 

San Jerónimo. Pietro Torrigiano. Hacia 1525. Barro cocido y policromado.224 x 126 x 160 cm. Museo de Bellas Artes. Sala II. Sevilla

En la sacristía del Monasterio de Guadalupe se guarda una copia del “san Jerónimo Penitente”, similar al de Sevilla, pero conservando el “león” señalado por su biógrafo Vasari.

En 1522, fue procesado y encarcelado por el Santo Oficio, debido a que destruyó una réplica de la escultura de la Virgen de Belén, porque consideró que el Duque de Arcos, que se la encargó, no lo había retribuido adecuadamente y por ello el duque lo denunció a la Inquisición. En el Castillo de san Jorge murió ese mismo año por inanición al realizar una huelga de hambre.    

Muerte de Pietro Torrigiano en el Castillo de San Jorge de Sevilla. Grabado del siglo XIX

Francisco de Goya valoró a este genio artístico y visitó dos veces el convento para contemplar la obra del florentino y realizó un grabado dedicado al escultor. Se trata de una aguada en sepia titulada “No comas celebre Torregiano”, en la que se ve a un hombre frágil con los grilletes de la época en los pies y envuelto en una manta. 

No comas celebre Torregiano. Goya y Lucientes, Francisco de. 1814-1823. Aguada, Pincel, Tinta de hollín, Tinta parda, Tinta ferrogálica, Trazos de lápiz negro, Raspado sobre papel verjurado. 205 x 143 cm. Museo del Prado. No expuesto

Virgen de Belén. Pietro Torrigiano. Hacia 1525. Barro cocido y policromado. 142 x 75 x62 cm. Museo de Bellas Artes. Sala II. Sevilla

Esta tipología de Virgen con el Niño, sedente, con una de las piernas reposando en unos cojines, postura que rompe el hieratismo de la figura, la realiza Torrigiano siguiendo modelos ya ensayados en sus años de juventud en Italia.

Dirige su mirada hacia el Niño, al que ofrece una manzana, dándole a la representación el sentido de la "nueva Eva", que viene a redimir a la humanidad del pecado original cometido por la primera mujer.

El Niño, sentado en la pierna izquierda de su madre, muestra también una actitud reposada y ensimismada, igualmente un tanto fría.

Detalle del rostro de la Virgen de Belén

Detalle de la manzana

Detalle del rostro del niño

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