martes, 2 de diciembre de 2025

RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas 

San Eloy.

Calle san Eloy (ver)

San Eloy, también llamado San Eligio, nació en el año 588 en Chaptelat, cerca de Limoges, en la región francesa de Aquitania. Era hijo de Terrigia y Eucherius, un matrimonio de origen galorromano. Desde su juventud destacó por su habilidad en el trabajo del metal, especialmente en la elaboración de piezas de oro y plata. Su padre lo envió a formarse con el maestro orfebre Abbo, responsable de la Casa de Moneda de Limoges.

Tras sus primeros años de aprendizaje, se trasladó a Neustria, donde trabajó bajo la supervisión del tesorero real Babo. Este quedó impresionado por su destreza y lo recomendó al rey Clotario II, quien le encargó la elaboración de un trono de oro adornado con piedras preciosas. Su fama como artesano creció rápidamente y se le confiaron trabajos de gran importancia, como la confección de relicarios de san Martín, san Dionisio, san Quintín, santa Genoveva y san Germán. También realizó relieves para la tumba de Germán, obispo de París. En reconocimiento a su talento, Clotario II lo nombró responsable de la ceca de Marsella.

A la muerte de Clotario II, su hijo Dagoberto I lo tomó como consejero de confianza y le encomendó diversas misiones diplomáticas, en las que Eloy actuó con notable prudencia y eficacia. Durante este periodo vivió siguiendo la regla monástica de Columbano de Luxeuil. El rey Dagoberto le donó tierras en Limousin, donde fundó un monasterio masculino, y posteriormente otras en París, donde estableció una comunidad femenina. Enseñaba a sus monjes el arte de la orfebrería, formando a artesanos que llegarían a alcanzar gran renombre.

Su creciente influencia le permitió obtener recursos para liberar esclavos, especialmente sajones que llegaban a los mercados de Marsella. También, con permiso real, organizó el rescate de cuerpos de ajusticiados para darles sepultura digna.

Tras la muerte de Dagoberto en el año 639, y durante la regencia de Nantilde debido a la minoría de edad de Clodoveo II, Eloy fue ordenado sacerdote. A la muerte del obispo Acario, el 14 de marzo de 642, fue elegido unánimemente como obispo de Noyon-Tournai.

Ordenación de san Eloy como obispo de Noyon (CC BY 3.0)

En esta diócesis convivían numerosos pueblos aún ligados a creencias paganas, entre ellos flamencos, frisones, suevos y otros grupos germánicos. Aunque al principio se enfrentó a burlas y rechazo, su paciencia, su generosidad y su vida ejemplar lograron ganarse la confianza de aquellas comunidades, y cada año bautizaba a centenares de nuevos conversos.

La tradición le atribuye diversos gestos de caridad, como la venta de su anillo para socorrer a un leproso o el rescate de un niño raptado por bandidos.

Murió en Noyon el 1 de diciembre del año 660 y fue canonizado tanto por la Iglesia católica como por la Iglesia ortodoxa.

San Eloy es patrono de los oficios relacionados con los metales, la metalurgia, la mecánica y la acuñación de monedas, así como de quienes muestran un especial cuidado por los animales.

Por ello es el santo patrón de plateros, orfebres, joyeros, herreros, metalúrgicos y numismáticos. En España, San Eloy es conocido como el patrón de los veterinarios, ya que en algunos lugares se le considera protector de los animales.

En la iconografía cristiana, es representado con herramientas de metalurgia o de herrero como un martillo, una tenaza o una lima y, a menudo, con un caballo a sus pies, ya que se dice que era un experto en herraduras para equinos y es considerado el patrón de los jinetes y caballos.

San Eloy (CC BY 3.0)

Museo del Prado

San Eloy en el taller de orfebrería. Maestro de la Madonna della Misericordia. Hacia 1370. Tempera sobre tabla. 35 x 39 cm. Museo del Prado. No expuesto (ver) (CC BY 3.0)

San Eloy ante el rey Clotario. Maestro de la Madonna della Misericordia. Hacia 1370. Tempera sobre tabla. 35 x 39 cm. Museo del Prado. No expuesto. (ver) (CC BY 3.0)

No hay comentarios:

Publicar un comentario