RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes
Nuestra Señora de las Lágrimas. Iglesia de Santa Catalina.
Es titular de
la Pontificia, Real e Ilustre
Hermanad Sacramental, Purísima Concepción, Ánimas Benditas del Purgatorio, San
Sebastián Mártir y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la
Exaltación y Nuestra Señora de las Lágrimas de Sevilla (Hermandad de la
Exaltación).
La
capilla Está
presidida por un sencillo retablo con los titulares de la Hermandad, “el
Crucificado, Cristo de la Exaltación”, obra atribuida a Pedro Roldan de 1867,
flanqueado en los laterales por la “Virgen de las Lágrimas”, anónimo del siglo
XVIII y “San Juan Evangelista”.
La Advocación de Nuestra Señora de las Lágrimas se basa en el
texto franciscano: “Stabat Mater Dolorosa, Juxta Crucem Lacrimosa”, e
iconográficamente representa a la Virgen Dolorosa tras la crucifixión de
Nuestro Señor Jesucristo.
Es una imagen de candelero de vestir anónima de principios
del siglo XVIII, atribuida a Luisa Roldan “La Roldana”.
Su rostro es alargado, fino y ovalado.
Sus grandes ojos, de iris pardo, están realizados en cristal y curiosamente presentan cierta asimetría al no estar dispuestos a la misma
altura. Las pestañas son postizas y de pelo natural. La mirada se dirige hacia
abajo con una discreta inclinación.
Las cejas son delgadas castañas y se ondulan al fruncir
levemente el ceño, imprimiendo un gran sentimiento de dolor reprimido.
De los ojos brotan, actualmente, cinco grandes lágrimas de
cristal, tres en la mejilla izquierda y dos en la derecha, que han sido
retocadas y cambiadas en algunas ocasiones, modificándose en número, tamaño y
situación.
La nariz es recta, fina y alargada.
La boca es pequeña con labios
rojizos, discretamente entreabierta dejando a la vista parte de los dientes
superiores tallados en color claro. Presenta discreta irregularidad en la abertura
de las comisuras lo que provoca cierta asimetría que despierta una gran impresión
de dolor y tristeza.
Las orejas están talladas, pero sin
mucho detalle.
En la mano derecha lleva un pañuelo y aunque no está
documentado parece que es la primera dolorosa sevillana que lleva pañuelo en su
mano.
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